Hola a todos. Soy de la resistencia, del 19 de septiembre y cada vez me está costando más encontrar esta motivación para seguir. Tengo claro que me quiero casar, pero a la vez pienso que me estoy dando cabezazos contra una pared desde hace unas semanas.
La boda es en León, pero yo vivo en Barcelona y mi familia en Bilbao. Por lo que tanto nosotros como mi familia tendrá que viajar. Este es el primer problema porque ambas comunidades están muy mal y puede ser que nos limiten la movilidad. No me planteo una boda sin mi familia y me daría bastante rabia, la verdad.
Luego está el restaurante, han sido siempre muy majos, pero el sábado me llamaron para decir que no habría cóctel ni baile ni barra libre por la situación actual. Esto es comprensible y por nada del mundo pretendo que se salten la Ley. Sin embargo, les he propuesto alternativas (cóctel servido y sentados, baile sentados, barra libre con servicio a mesa) y me han dicho que no. El motivo es que "no quedaría bien" porque "no está pensado para hacerse así". Además, no se fían de que los invitados no se vayan a levantar si se hace lo que yo les propongo. Esto la verdad ha sido la gota que ha colmado el vaso y me ha decepcionado bastante.
Tengo claro que si me acabo casando el día de 19 la boda no va a ser normal. Pero intento buscar toda la normalidad posible dentro de esta situación y no me ayuda nadie.
Luego están todas aquellas personas que te hacen comentarios desagradables. Ayer explicándole lo del restaurante a un amigo, muy cercano, me dice: "no sé por qué te preocupas, si en septiembre vamos a estar todos confinados". Yo no soy tonta, soy consciente de la situación, pero lo último que necesito es que se me diga de esta manera.
Algunas os preguntaréis porque no la pospongo si de verdad me genera tantos problemas. La verdad es que no queremos cancelar porque queremos evolucionar y no nos gustaría quedarnos estancados en esto. Mi pareja es mayor que yo y queremos tener hijos el año que viene, posponer la boda significaría posponer esto también y no queremos. Además, nadie dice que el año que viene las cosas vayan a estar mejor...
No sé cómo seguir adelante, no encuentro cosas positivas que me motiven a seguir. Tengo ganas de mandar a tomar por saco al restaurante, a la gente y a mí misma (porque creo que tiene poco sentido seguir en estas condiciones). Ojalá llegue el día pronto y se pase porque ya no puedo más.
¿Alguien más tiene estos problemas con el restaurante?
Gracias por leerme.