Ayer celebramos nuestra despedida de solteros, que fue conjunta y organizada por nosotros.
Salió todo CHAPEAU.
A las 12 habíamos quedado en la estación de San Bernardo y de ahí fuimos a un Spa (Balneario H2O). La cara de nuestros amigos era de incredulidad y de nerviosismo, como un niño pequeño que está a punto de recibir un regalo. La experiencia fue maravillosa, habíamos reservado todo el Spa para nosotros y qué pasada.
Cuando salimos, nombramos 3 capitanes, uno por cada equipo: Indi (de Indiana Jones), El Doctor y El cura.Al primero le dimos un sombrero y una cuerda a modo de látigo. Al segundo una pajarita, una tarjeta de credenciales y una lupa. Y al tercero un crucifijo y una biblia falsa.
A partir de ahí empezó el cachondeo. Los capitanes tenían que conseguir puntos para su equipo, con la ayuda de sus "esbirros" 😂😂😂.
La primera prueba era encontrar a alguien con el que hacerse un selfie llevando el capitán su atrezo puesto. El primero en hacerlo, ganaba.
La segunda fue que una vez todos en la estación de El Prado de San Sebastián, debían encontrar a alguien que les respondiera correctamente a la pregunta "¿Sin ánimo de lucro, tú qué prefieres? ".
El terror en la cara de los capitanes no tenía precio. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
Ahí cogimos un bus y nos plantamos en Triana en 5 minutos. Teníamos reservado un almuerzo en un restaurante mejicano: Tijuana Tex Mex. Y estaba todo súper picante y rico. Creo que fue un acierto porque la comida dio pie a retos constantes, incluso los que no estaban acostumbrados al picante ese día se soltaron la melena.
Terminamos el almuerzo brindando con tequila de fresa y de ahí pasamos a una escape room muy cerquita: Arcadia. Habíamos contratado 3 salas: la Joya de Takum, La vacuna del Doctor y La cabaña de las brujas.
Podréis imaginar qué equipo y capitán iba en cada escape. Ganaba el esquipo que terminara antes. Los otros dos grupos lo hicieron genial, pero el de mi chico y yo salimos ya por pena del máster.
El pobre nos dio pistas para dar y regalar, pero íbamos literalmente aco**nados, porque 4 de los 5 integrantes habíamos hecho con anterioridad una escape room de terror juntos.
Con una inmersión tan fuerte que nos llegábamos a paralizar del miedo. Parece ser que seguíamos con el runrún después de dos años.
Pero a pesar de sentirnos espesos por no poder avanzar sin ayuda, nos gustó mucho la decoración y la ambientación.
Cuando salimos, caminamos a la rotonda donde nos había dejado el autobús de línea anteriormente, pensando todos que nos volvíamos para casa. Y a esto que aparece un discobus negro y rosa. Los comentarios: mira por allí, jajaja ¿te imaginas que nos montáramos en algo así?Mientras se acerca a nosotros: nooo, no puede ser. Quilloooooo! 🤯🤯🤯🤯
Cuando nos subimos parecíamos chavales en una excursión, pero con frizzante jajajaja. Íbamos todos sentados en un asiento larguísimo de cuero pero tenía un pasillito y una abertura con una barra para bailar. Ahí sonó de todo: desde Daddy Yankee hasta Prodigy pasando por Die Ant Word o Rafael. Bailamos un montón y el broche final fue, como no, Paquito el chocolatero.
Saludábamos a la gente que veíamos por la calle y vitoreábamos a los que respondían bailando y de buen rollo y abucheábamos a los que pasaban de nosotros.
El discobus terminó en el punto inicial de encuentro. Ya ahí se marcharon unos cuantos y otros nos quedamos tomando un café y poniéndonos al día con nuestras vidas.
Fue un día genial, con gente de diferentes grupos que se entre mezclaban, y no todos se conocían: Universidad, Instituto, mis familia, amigos de mi novio... Pero todos congeniaron maravillosamente bien.
Según volvimos a casa nos encontramos muchos mensajes de enhorabuena, diciendo que la experiencia no pudo ser más completa y que era sin duda la mejor despedida de solteros que habían tenido nunca.
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