Me gustaría explicaros cómo he vivido esta situación y cómo hemos decidido cambiar la fecha, por si alguien se encuentra en el mismo duelo, que quizá pueda encontrar un poquito de apoyo
En marzo sufría por la gente que se iba a casar en marzo abril, e incluso mayo, ya que me olía que esto iba a durar bastante. Pero tenía la esperanza de poder celebrar mi boda en julio. Conforme pasaban los días, cada vez me rallaba más, entre las noticias, el ver cómo la cosa seguía igual y en Italia también etc.
Nos pusimos un plan B en septiembre, y me quedé algo más tranquila.Al cabo de no muchos días, empecé a temer también por el plan B, por si ponen algún tipo de restricción en bodas... Ya sea de aforo o de mascarillas, distanciamiento etc.
Busqué plan C, otra fecha para el año que viene, con todo mi dolor, pero con unos proveedores muy comprensivos (hemos tenido mucha suerte).
Y hoy me estaba poniendo una fecha límite para decidirme: en dos semanas pensaba decidir finalmente sobre julio de este año y avisar a los invitados, y a finales de junio pensaba decidirnos sobre si aplazar a septiembre o a julio.
Pero luego hemos hablado mi novio y yo sobre el tema, y aunque pudiéramos celebrar la boda en septiembre, hay varias razones por las que, aunque me duele tener que aplazar tanto tiempo de nuevo, pesan más los pros de hacerlo en julio de 2021 (en nuestro caso):
-Sería en sábado (la de septiembre tenía que ser en viernes)
-Hay más probabilidades de poder celebrarla sin restricciones
-Podríamos disfrutar bien de los dos meses previos de preparativos
-Podríamos disfrutar de la luna de miel cuando toca
-Y que nos gusta más el mes de julio, y yo al menos me siento más apegada a ese mes después de tanto tiempo con la fecha en la cabeza
Con esto, no quiero decir ni mucho menos que aplacéis sí o sí! Cada uno tiene que hacer lo que necesite, nadie sabe qué va a pasar, ese es el problema. Pero a mí la incertidumbre me estaba matando, la ilusión y la preparación y todo. No podía más.
Lo que quiero es daros ánimos a los que estáis pensando en aplazar, sopesad los pros y los contras, y poneros una fecha límite para decidiros. Y que al principio se pasa muy mal, yo también hay días que he llorado, pero ahora siento que me puedo volver a ilusionar, quizá podemos ahorrar un poquito más y poner algo más de decoración que nos guste, etc. Aprovechar esto para hacer cosas que quizá no teníamos pensado hacer por falta de tiempo o dinero.
Un besito a todos/as, muchos ánimos, son tiempos duros en general para todo el mundo, saldremos de esta!! Y sobretodo, todos podremos celebrar nuestras bodas, sea cuando sea!! 😘😘
