Como bien sabéis porque os doy mucho la lata y os voy contando todo, ahora mismo estamos inmersos en la elección del sabor de la tarta, aún estamos deliberando… Lo cierto es que ayer probaron las tartas mi tío y su pareja y hablando sobre el tema nos comentaron que en la última boda que fueron no les pusieron tarta nada más que a la mesa presidencial. Hablando de ello, entendimos que se trataba de una tarta falsa donde solo un pequeño piso era real y fue el que se comieron en esa mesa.
He estado mirando y hay tartas de pega que son muy realistas.
Pero nosotros preferimos una real que todo el mundo pueda comer, esperamos que decidamos lo que decidamos le guste a la mayoría, aunque ya sabéis lo que dicen, que a nadie le amarga un dulce.¿Y vosotros qué preferís? ¿Tarta de verdad o tarta de mentira?