Buenas tardes chicas.
Llevo varios meses dándoles vueltas a escribir sobre mi experiencia con inbodas y hoy me he decidido, sobre todo para ayudar a esas personas que todavía no han cometido el error que yo cometí de contratar con ellos.
Me casaba el 20 de junio de 2020 en la finca Gurugú en Villalbilla. R. fue el encargado de enseñarnos la finca, encantador, muy buen comercial, flexible, todo pintaba estupendamente.
Pues bien nuestro primer problema apareció en la degustación. Nuestra degustación no pudo salir peor, no sé si sería que la hicieron en Gurugú, que fue el último turno... Pero de verdad que salí con una senciación horrible de la finca.
Fue un día que diluviaba y para mi sorpresa el salón en el que nos íbamos a casar tenía goteras, os podéis imaginar mi cara y la de mis familiares cuando vemos que cae agua a las mesas en las que estamos comiendo y al suelo (literal que pusieron un cubito para recoger el agua que caía).
En el baño de las mujeres, se debió fundir un fluorescente y en vez de reponerlo lo solucionaron con una lámpara de noche... (Tengo foto) Os imagináis que pasa eso el día de vuestra boda y que el comentario fuera no tienen ni para bombillas... En fin un desastre.
Pero bueno estos problemillas al final son estéticos y se pueden arreglar pero si ya pasamos al tema gastronómico... Empezaré por el vino (su vino), de verdad que no podía estar peor, comparable con un vino de brick de cualquier centro comercial.
Sobre los platos, pues depende del que eligieras, es cierto que el sabor de los platos no estaba mal del todo, pero la presentación es pésima. Y ya si hablamos de los postres, podríamos compararlos con los de un buffet libre de cualquier hotel de costa, todo prefabricado y hasta arriba de azúcar.
Por último podíamos pedir café o infusión y cuando pedí un poleo menta no quedaba, de verdad el día de una degustación que tiene que salir todo perfecto, ¿no compráis exceso de los productos?... Imaginad que en tu boda en vez de café tus invitados quieren una infusión y no les queda... Después de pagar un menú de 140+IVA no hay infusiones.
Y ya para coronar nuestra degustación, tenemos un familiar con alergia a las setas. Para la carne había cuatro salsa, una de ellas de boletus y en cocina no habían avisado, después de haber mandado por correo en varias ocasiones que había un alérgico en la mesa. Cuando el camarero las trajo y le dijimos que nos dijera cuál era la de boletus para separarla, nos separó una salsa distinta. Imaginaros la sensación de inseguridad cuando comenzamos a probar las salsas y nos damos cuenta que la que han separado era otra. Daremos gracias de que mi familiar no lo probó, porque os podéis imaginar cómo habría acabado la degustación. Además de que no sirven el cóctel, ya si está bien o está mal pues lo vemos en la boda.
Salimos de la degustación con una sensación de habernos equivocado 100%. Llamamos al día siguiente a la finca para ver cómo se solucionaba esto y su solución fue repetir la degustación y darnos unos postre más "selectos" (también tengo foto). A la alergia le restaron importancia, un fallo sin mayor interés, que el día de la boda no iba a suceder.
Tras medio solucionar el problema de la degustación estalló lo del COVID. Estuvimos esperando a que nos llamarán y viendo que no se ponían en contacto a finales de abril decidimos llamar para ver qué pasaba con nuestra boda. Intentamos mover la fecha al año siguiente pero fue imposible, nos ofrecían fechas que volvíamos a llamar a las pocas horas y se las habían dado a otras parejas, nos ofrecían fechas en invierno a precio de temporada alta, casarnos un viernes pagando el precio de un sábado y para rematar nos ofrecieron cambiar de fecha a una fecha similar a la que teníamos subiéndonos el precio del menú, por lo que como no llegamos a un acuerdo y nuestra boda no se podía celebrar el día 20 nos vimos obligados a pedir la cancelación del contrato y el reembolso de las cantidades que ya habíamos dado.
A día de hoy nos han devuelto únicamente el 50% del dinero que habíamos dado y como gastos incurridos nos ponen conceptos cómo la visitas a la finca antes de contratar ¿desde cuándo te cobran el visitar una finca?, y nos cobran el haber hablado por teléfono, a pesar de que los que llamamos éramos nosotros. En fin que no tiene ni pies ni cabeza.
Mi recomendación es que si puedes evitar este grupo lo hagas, pues contratar con ellos es jugar a la ruleta rusa, puede salir muy bien, como puede salir muy mal, sin olvidarme de añadir el mal trato que nos ha dado, faltando el respeto hasta a mi abogada...
Ánimo a todos las que estáis como nosotros que sé que sois varias parejas, no dejemos que esta gente nos amargue nuestro día.