Desde pequeñita he querido celebrar mi boda. Ha acabado siendo con un hombre maravilloso, y en un lugar y momento que no esperaba, lo que lo hace más único aún.
Pero hay algo que me ha decepcionado , y es el hecho de ver el negocio que se ha formado alrededor de un día tan especial, incrementando precios y creando necesidades que hace unos años no había.
Incluso parece que si quieres hacerlo sencillo, los invitados acabarán aburridos o no disfrutando.
¿Qué opináis?
Michelle