Hola, hace poco hemos tenido un bebé y necesito desahogarme con el tema suegros, ya que me he tenido que callar muchas cosas por mi marido.
Desde luego que tanto mis padres como los suyos opinan y aconsejan, a veces de más. Pero a parte de eso creo que hay una línea muy delgada entre opinar y ser impertinente.
Yo he conseguido que mis padres no se metan tanto, y sé que algunas cosas que les he dicho no les han gustado, como no venir a casa a ciertas horas, dejar que seamos nosotros los que hagamos la cosas.... pero lo han entendido y lo respetan, por lo menos delante de mi marido, ya que conmigo tienen confianza y si se pasan se lo repito y no pasa nada.
Pero mi marido no es capaz de decirle nada a sus padres, que por cierto han tenido gestos muy feos conmigo, como por ejemplo hacer gracias con la barriga que me quedó al día siguiente del parto.
No paran de decime si tiene hambre, si lo he cambiado, si lo llevo con una u otra ropa, que si no debo tomarlo ni acunarlo, que si mal lo acostumbro.....
Le estoy dando pecho y critican delante mía a otras madres que siguen dando pecho a sus hijos de un año, sin pararse a pensar que si puedo yo también lo haré.
El otro día, estaba llorando sin consuelo y ellos repitiéndolo por enésima vez todo, tan nerviosa me tenían que les dije que los bebes no saben calmarse solos, y si lo mal acostumbro es mi problema.
Pues luego me tocó bronca con mi marido, porque dice que le hablé mal a sus padres.
De verdad, la primera vez que les digo algo, sin alterarme ni nada. Pero parece que las palabras "mi problema" fueron "demasiado".
Me parece indignante, puesto que creo que tendría que haberlo dicho él.