Mi boda fue mágica. No cambiaría por nada del mundo ese día, pero debo reconocer que los días previos fueron caóticos. Fue como si los planetas se alinearan para que ocurrieran varios imprevistos...
El primer imprevisto fue quedarme sin maquillaje y peluquería faltando dos semanas para la boda, pero debo reconocer que fue mi error por haber seleccionado el día de la prueba tan cercana a la fecha de la boda. Recomendación para futuras novias: Hacer la prueba de peluquería y maquillaje CON TIEMPO. Luego es más difícil buscar un plan B.
El otro imprevisto fue que me quedé sin paje para la iglesia. Una de mis mejores amigas esperó hasta 15 días antes de la boda para decirme que su hijo no podía ser el paje por problemas logísticos...Vamos, lo que me faltaba. Afortunadamente otros amigos podían llevar a su hija a la boda sin problemas y ella terminó siendo mi pajecita.
Hubo un tercer imprevisto con las flores que ahora no recuerdo. En fin, los días previos son para dar carreras, pero el día de mi boda fue espectacular. Todo fluyó como tenía que ser. Salió todo perfecto y siempre me quedará ese recuerdo de haberlo compartido con mis seres queridos y amistades.