No se si este debate será una jarra de agua fria para mas de uno, pero yo personalmente llevo varios dias dandole vueltas al escenario de una boda en el momento postcovid. La normalidad en la calle va a ser el distanciamento social y el uso de mascarillas, que sinceramente no creo que fuese la "boda imaginada" por nadie. A mi me asalta la duda de la responsabilidad de los invitados, entiendo que una boda es un momento para celebrar, y donde lo que se respira es emoción, entusiasmo, y te apetece dar abrazos y besos, psicologicamente llegarán mentalízanos pero, tras dos vinos me parece complicado mantener esas medidas de seguridad. ¿Y el riesgo de rebrote/contagio?
Personalmente me aterra que mi boda pueda convertirse en un foco de rebrote, y sobretodo de rebrote afectando a gente cercana a mi.