Me lleve una enorme sorpresa, aunque me lo olía que me lo pediría en Roma pero no que fuese en la fontana. Estuvimos por la tarde dando un paseo y luego después de cenar, sobre la 1 de la mañana volvimos, esperábamos que hubiese menos gente.
Nos fuimos derechos a la fuente de los enamorados a beber de ella (pensaba que al darme la vuelta me lo encontraría arrodillado, por lo que bebí rapidísimo, ya que me daba mucha vergüenza), nos sentamos en una esquina y ahí comenzó el momento, empezó a arrodillarse y a pedirme, yo empecé a levantarlo muerta de la vergüenza. LE DIJE QUE SIII. Aún sigo sin creerme que este momento haya llegado. Nos casamos dentro de dos años. Ahora toca preparar cositas.
![cfb_1744152.jpg](https://cdn0.bodas.net/usuarios/fotos/5/7/5/3/cfb_1744152.jpg)