Pues eso, ya somos marido y mujer, tanto tiempo de esperas e incertidumbres pero valieron la pena. Puede que no fuese la boda que esperábamos en un principio pero sin duda fue un día lleno de ilusión y emociones. Pudimos tener a la familia más cercana y eso es lo que cuenta. A las que se casan ahora ánimo y veréis que sea como sea el día es uno de esos que no olvidareis nunca.