1- Saquitos para las minutas. En vez de imprimirlas en papel o cartulina, se puede hacer en saquitos y en su interior puedes meter caramelos, bombones o incluso el pan.
2- Un toque dorado. En la cubertería dorada o en los bordes de tus platos, velas y otros elementos decorativos.
3- Sillas variadas. Quedan estupendas con el estilo rústico chic, inspirado en esas cafeterías que combinan infinidad de mesas y sillas de distintos tamaños y formas, pero que logran así un encanto inigualable.
4- Arreglos florales aromáticos. En los centros de mesa y la decoración floral general, añadir romero o eucalipto, junto con otras flores como las peonías o las dalias, dará como resultado un aire muy campestre y vintage. Y además tendrás un aroma fantástico y natural que impregnará cada rincón de tu boda.