¡Muy buenas comu!
Os traigo por aquí un ritual diferente a los que solemos ver, algo menos conocido, por si os es de utilidad o inspiración. Es el ritual de la pintura.
La idea es poner pintura de dos colores una en cada tarrito y verterla sobre el lienzo (en nuestro caso pondremos un vinilo con la fecha para que, cuando se seque la pintura, lo quitemos y se quede marcada la fecha). El significado que le veo es que cada uno pintamos nuestra propia historia y, en este caso, aunque seamos pinturas separadas y completas, compartimos una historia.