Hola chicas!! Vengo a contaros mi experiencia con este proveedor porque la verdad que fue tan mala que si puedo ayudar a alguna chica para que no las elija me habrá compensado ya el dinero perdido.
A mi me localizaron ellas a través de Beba´s Closet ya que estuve en el atelier antes de que cerrasen. Pero me llama una tal P. un día y es quien me cuenta que Beba´s cierra, que ella es su modista y que tienen un taller avalado por la Comunidad de Madrid en Fuenlabrada y que allí me pueden dar mejor precio, que además ellas cosen para otras modistas como Marcela Mansergas, Alejandra Svarc, Sofía Delgado, etc. Como comprenderéis con esas credenciales me pareció un chollazo.
Me reuní con P. un día para contarle como sería el vestido que quería, le hablo de mi problema el pecho, que no me gusta que se me marque, que no me gustan las pinzas tal o cual. Y ella me dice que no me preocupe, que ya lo veremos.
El primer chasco viene cuando me dan el precio del vestido, 1900€, como podéis ver tampoco es que sea ninguna ganga. Pero se pone peor cuando me dice que ese es el precio sin IVA, por lo que si le sumas el IVA, ¿cuál es la diferencia en precio con el vestido de una tienda? Ninguna. Aún así, decido seguir con ellas ya que son las únicas que tenían un tejido que quería para mi vestido. Incluso hable con una persona por aquí de bodas.net que podéis leer su reseña y me vino a decir lo mismo, que cero empatía, que no aceptaban cambios, pero que bueno, que su vestido al final estaba bien y ella contenta.
La siguiente vez que quedamos fue en diciembre para cogerme medidas y detallar cosas del vestido. En este tiempo, yo había cambiado alguna cosa de la idea que yo tenía de vestido, y aunque no es que sepa dibujar muy bien, hice un boceto del vestido cambiando alguna cosa del boceto que ellas me habían hecho para enseñárselo. Cuando llegué allí P. me presenta a M., la diseñadora. La primera en la frente fue cuando les enseñó el boceto y ni lo mira, tal cual os lo cuento. Me empiezan a probar algo de lo que tienen ellas, pero claro nada era parecido al diseño de mi vestido. Y ya nos podemos hablar de las pinzas, les cuento mi problema con el pecho, que yo opino que tengo más del que me gustaría y que me gustaría disimularlo, y la sensación todo el rato es de que no me estaban prestando atención. Ante mis dudas, en vez de tranquilizarme, o darme opciones, como creo que es lo que un diseñador tiene que hacer, en seguida su solución fue decirme que el vestido tenía que ser con tela elástica, por lo que aunque en un principio me pareció bien, al imaginarme el vestido completo en esa tela, les dije que no, y que vale, que me pusieran pinzas.
Aún así seguía sin estar tranquila, pero claro te pilla por sorpresa esa actitud ya que yo nunca me he hecho un vestido a medida y menos el de novia, sin haberme probado nada parecido, pues encima me preocupase que luego no me gustase. Y me parece que su labor, aparte de coser tiene que ser tratar con el cliente y tener voluntad de ayudar. Pero claro, en ese momento les doy la señal de 475€. ERROR. A continuación, me tomaron las medidas, no sé si todavía con más críticas y malas caras que antes incluso. De hecho hablando del tipo de falda que quería, lo comentaron entre ellas con un nombre y les pregunté que como era esa falda, su respuesta: "cuando estudies la carrera lo sabrás". Alucinante.
Os podéis imaginar mi cara cuando salí de allí, lo primero que le dije a mi madre era que no les tenía que haber dado la señal. Pero claro ya era tarde. Después de hablarlo con mi novio, tras la consiguiente llantina y disgusto, decido que bueno, que para gastarme más dinero y tener que buscar a alguien y encima perder la señal seguía adelante con ellas, y en la siguiente prueba con la toile en diciembre veríamos si se podía reconducir y conseguíamos entendernos. Total, de trato al cliente ni idea, pero si cosen para tantas diseñadoras, será que lo hacen bien.
Bueno, entre medias, tengo que decir que visité el taller de Miguel Crespí ( donde finalmente me voy a hacer el vestido, escribiré otro post, porque de verdad que son de 10). En esta visita sin cobrarme nada, ya me habían preparado una especie de toile con las formas de mi vestido, y bueno no sabéis como salí de enamorada, y encima me dan un precio muy bueno, que no distaba tanto del que me estaban dando en Mayte.
Así que decido llamarlas y preguntarlas si podemos parar el vestido (prefería ir de buenas e intentar recuperar algo que decirles que no teníamos feeling porque eran unas maleducadas) y que me devuelvan aunque sea una parte de la reserva. Cuando los llamo, por supuesto me dicen que no, que ellas no cobran por la visita del otro día de 1 hora, si no por el patrón, y que ya tenían la toile hecha, que fuese a probármela, e incluso me mandan una foto de que efectivamente la toile ya estaba hecha.
Ya dando el dinero por perdido, pues fui a probarme la toile pensando en que igual conseguíamos entendernos y reconducir la situación. Bueno pues aquí empieza la pesadilla. Desde que llegué y me prueban la "supuesta" toile (y digo supuesta porque la toile para quien no lo sepa se hace con una tela mala, que no es la de tu vestido) todo eran comentarios pasivo-agresivos. A mi madre no hacían más que decirle todo el rato que no tocase el vestido, yo me estaba poniendo de una mala leche pero no decía nada, hasta que de repente ya dicen que es que esa es la tela de mi vestido y yo ¿quééé? Y me dicen que sí que es que si me lo hacían en tela mala no me iba a ver, cuando luego me he enterado que esto lo hacen así para ahorrar costes.
Bueno pues seguimos la prueba y en vez de ponerme la tela que yo quería, que entiendo que es cara, me ponen un tul guarrero y me dicen que con eso me tengo que ver y hacerme a la idea. De coña. Seguimos, y les digo que mira, que la verdad que me veo fatal con esas pinzas (y más recordando lo bien queme veía con la prueba en Miguel Crespí), y su respuesta fue soltarme un " son las que dijiste tú". Y yo, ya ya, si yo no digo que no las haya elegido yo, digo que no me gustan. Y a partir de ese momento comenzó la locura, P. y M. en un cruce de acusaciones que yo no he visto en mi vida, que si yo el otro día había estado tal o cual, que si estaba nerviosa, que hoy estaba con la misma actitud. Y yo flipando. Intenté calmarla (yo a ella) que yo reconocía que podía estar nerviosa, pero que si ellas entendían que te estás haciendo un vestido de novia caro, que nunca te has hecho un vestido, y que creo que la atención a una novia debería ser otra. Total que ella empezó a decir que si le hacía vestidos a la hermana de la reina y no sé qué más. Y yo, mira si yo no digo que no cosáis bien, de eso no tengo duda, pero creo que el trato debería ser otro. A continuación le increpan a mi madre de muy malas maneras: "señora por favor siéntese ahí que hay que mantener la distancia covid". empiezan a negar que me hubiesen dicho lo de estudiar la carrera, etc. Y coge M. se marcha de la habitación y suelta: "mira si quiere hacerse el vestido que se lo haga y si no nada". Y SE PIRA.
Nuestras caras eran un poema. Total que en su defensa tengo que decir que a partir de ahí hablando con P. se intentó reconducir la situación, pero claro ya era tarde. Ella reconoció que M. había hecho mal yéndose así, pero también me dijo que hacerme el vestido tenía que ser una alegría no un trauma. De hecho ella ya me dijo que podía seguir haciéndomelo y no ver más a M., que no pasaba nada, que no había que tener feeling con todo el mundo. Que si no me gustaban unas pinzas, se hacían otras, etc. Pero mirad, prefiero perder 475€ y ser felices, y a ellas, la verdad, espero que por 475€ les compense esta valoración que les dejo.
Me dieron "mi vestido" y aquí paz y después gloria. Siento la chapa y espero que os sirva, porque si algo he aprendido es a no dejar que os amedrenten, vosotras pagáis y tenéis derecho a decidir y que os traten bien y sentiros a gusto, pero esto aquí como en Rosa Clará, Pronovias, etc. Os aseguro que yo en Miguel Crespí no puedo estar más feliz (de hecho escribo esto después de mi prueba de la toile que fue ayer).
Y a estas señoras (que no se merecen ni el sustantivo) espero que sigan dedicándose más a la costura y menos al trato al cliente, porque por muchos vestidos que le cosas a la hermana de la reina, estoy segura de que no son ellas quienes le atienden, y si no otro gallo cantaría.