Hola comunidad bonita. Escribo esto mientras se me siguen saltando las lágrimas recordando el día de ayer, que no puedo ser más perfecto dentro de su imperfección.
Me levanté pronto, sobre las 7:30 porque ya me estaban comiendo los nervios por dentro, pero me vino bien para poder desayunar tranquila junto a mi madre, mi hermana y mi niña, antes de que se levantara el bando masculino de mi familia. María, mi estilista (de Martínez Estilistas, en proveedores) me llamó a las 8:30 cuando llegó al hotel de mi marido para confirmarme que había llegado con antelación, que iríamos muy bien de tiempo y que estuviese tranquila. A las 9:15 la tenía conmigo y de verdad, no pude elegir una mejor profesional. Me marcó el pelo y tuvimos tiempo de una charla amena mientras asentaba. Continuó con el maquillaje, que no pudo dejarme más guapa, y ya eran las 10:30 cuando decidí que era un buen momento para abrirme una cerveza para calmar los nervios 😂 En ese momento comenzó con mi peinado trenzado y justo llegaron mi fotógrafo y videógrafa cuando ella terminaba.
José y su compañera (de la que ahora no recuerdo el nombre 🙏🏻 porque los nervios empezaban a ser bastante incontenibles ya y no la había visto en persona hasta ese día) nos tomaron imágenes y fotos con el vestido colgado, con mi hermana y mi madre vistiéndome y calzándome y, cómo no, emocionándonos y haciendo aparición las primeras lágrimas. Fue una hora en casa de preparativos con las fotos que a mí se me pasó en un suspiro. A las 12 marcharon todos menos mi padre, que era el padrino, y yo. Teníamos la orden de esperar a que el fotógrafo nos llamase para salir de casa (a 4 min De la Iglesia en coche), ya que mi cuñado utilizaría el mismo coche para llevar al novio y a mí. Ese rato sí se me hizo eterno, la ceremonia empezaba a las 12:30 y eran las 12:20 y no teníamos noticias aún. Así que me pasé la orden por el arco del triunfo y me bajé para esperarle en la calle, pero mi padre me retuvo en el portal. Cuando vi aparecer el coche salí y en ese momento un grupo de gaiteros comenzaron a tocar y ya sí que rompí a llorar, me temblaban hasta las manos. Era una sorpresa que me había preparado mi marido y fue muy emocionante, pero al final llegamos casi 20 min tarde a la iglesia. Cuando me bajé del coche mi madre me colocó el vestido, pero justo antes de entrar se enganchó con la losa de piedra del suelo y escuché un crack 😳 Nunca sabré qué es lo que rompió pero desde ese momento el lado izquierdo del vestido tenía que controlarlo para no pisarlo. Y todo esto en la puerta de la iglesia y sin que nadie se diese cuenta. Mis niños de arras, que eran mi hija y mi sobrino, comenzaron a andar de la manita por el pasillo y la música de Con te partiro a violín y piano interpretada por David y Eli (Duo CantArte, en proveedores) lo inundó todo. Caminé despacio, con el ramo como me habían dicho, pero no recuerdo absolutamente nada de a quién vi o qué parte de la canción sonaba cuando le vi a ÉL, increíblemente guapo con su uniforme de etiqueta, esperándome al final del pasillo. Nervioso, abriendo y cerrando la mano y con los ojos conteniendo las lágrimas. Y yo pues ya me rompí del todo, la poca parte de entereza que me quedaba vamos 😂Le ceremonia fue muy emotiva, con una lectura y un salmo, el evangelio y unas palabras del cura, el ritual del matrimonio con intercambio de alianzas y arras, y la eucaristía. A mí se me pasó en un suspiro, la voz se me quebró cuando leía “te tomo a ti por esposo” y tuve que terminar de decirlo casi en un susurro 🥲Firmaron los testigos, salieron los padrinos y por fin salimos nosotros, donde nos esperaban los compañeros para hacernos el pasillo de sables mientras los gaiteros tocaban y ya los nervios daban paso a una sonrisa que era imposible borrar de mi cara. Unas cuantas fotos con la iglesia de fondo, y los invitados marcharon a los coches y autobuses de camino al pazo, y ahora ya podíamos respirar con tranquilidad.
CONSEJOS- Caminad despacio, agarbaos bien del padrino/madrina y si hace falta os hacéis apretones entre vosotros para bajar el ritmo.- En mi opinión, no es momento para mirar a los invitados, la persona más importante para vosotros en ese recorrido os está esperando al final. - No os cortéis en mostrar vuestros sentimientos. Si entráis sonriendo que sea con la sonrisa más amplia, si os tenéis que partir de las lágrimas, no hay momento más oportuno que ese. A mí me daba mucha vergüenza que me vieran llorar, y eso que soy muy llorica, y no ha habido ni un solo invitado/a que no me haya dicho que se emocionó muchísimo con mi entrada y en cómo nos mirábamos. - Tened a alguien de confianza cerca (padrino, familiar, etc.), con pañuelos, botella de agua y abanicos en caso de calor. Me arrepentí de no haber caído en el agua cuando a mitad de la ceremonia me sentí sedienta (me estaba deshidratando de tanto llorar 😂).
Hasta aquí la primera parte…
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