Madre día, parece mentira pero es verdad. ¡Mañana por fin nos casamos! Aunque la celebración grande será el viernes por la tarde, mañana a las 12 tenemos la cita en el Ayuntamiento para hacer la firma, y también nos hace mucha ilusión porque oficiará una amiga nuestra que es concejal allí.
Hoy ya estamos de los nervios, porque vivimos en provincia diferente a la que nos vamos a casar y hoy todavía trabajamos los dos, así que ayer tuvimos que dejar ya todo preparado para marcharnos hoy. Últimas cositas que quedaban en casa, maleta grande para el viaje de novios y otra pequeña para estos días, cerrar detalles con la finca y el fotógrafo, enviar la música al DJ...
Y de propina pensar un plan B para algunas cosas de decoración y demás, porque ahora resulta que dan lluvias y todo el evento desde la ceremonia hasta el banquete estaba planeado al aire libre y sobre césped... Para que no podamos relajarnos ni en el último momento. En fin, así tenemos la mente ocupada y no nos da tiempo a ponernos muy nerviosos.
Siento el ladrillo, pero la verdad es que estoy muy emocionada! A dar los últimos retoques y esperar que todo salga lo mejor posible!