Nos casamos hace un mes aquí. El sitio es muy bonito. Pero desde que firmamos el contrato hace más de un año, han pasado 4 comerciales/coordinadoras. Ahora lo lleva una chica y la coordinación el día de la boda muy bien.
Lo malo que tiene esta finca es el propietario que actua como si estuviera en su casa. Hay una zona muy chula de chill out, pues él se "apalanca" con los pies encima de la mesa cada vez que quiere, fumando.Nos ha cambiado las condiciones del contrato muchas veces. Incumpliendo cosas que se quedaron que sí o sí habrían, como decoración floral en la habitación de la novia. Dejó su moto en la zona de la ceremonia y cuando se le dijo que por favor la quitara, no quiso. Aparecieron 2 señoras en nuestra boda, para tomar apuntes y estudiar como poder "rentavilizar mejor el espacio". Estuvieron gran parte de la boda, pululando por la masia. Sin pedirnos permiso, obviamente. Durante la cena ya hizo bajar la música al mínimo al DJ. La hora acordada para no molestar a los vecinos, era a las 22:30. Y a las 22:32 ya se la hizo quitar, solo nos quedaba una entrega de regalos, por tanto una canción.Al día siguiente se puso a limpiar la famosa moto, cuando aún teníamos invitados por ahí, dejando parte del jardín mojada. Zona donde se nos prometió que podríamos desayunar.
