Yo tenía claro que iba a disfrutar de mi vestido de novia hasta el final, tenía poca cola así que me negué a recogerla, no me gustaba para nada como quedaba recogida, así que aunque tuve unos cuantos pisotones, aguantó como una campeona, pero eso sí, muy sucia.
Aclaro que mi vestido es de estilo boho, con parte superior de encaje y la parte de la falda con tres capas diferentes de tul, no llevaba pedrería bordada, así que decidí meter el programa delicado de la lavadora con su detergente correspondiente y ya puedo decir que tengo el vestido casi casi como nuevo.
Obviamente, no quedó blanco al 100% pero como veis ya está para otra.
Unos 120€ que me he ahorrado, ahora me toca ver si hago lo mismo con el traje de mi señor marido.