Muy buenas novi@s!!
Estamos ante un dilema:
Prácticamente desde que nos comprometimos teníamos bastante claro que no queríamos video de la boda porque nos parecía un gasto poco amortizado para lo que lo vamos a usar después. Ya comentado con amigos y familiares, nos insisten en que nos vamos a perder muchas cosas que solo el cámara va a poder pillar y que nos vamos a arrepentir en un futuro; pero seguimos pensando que al final el vídeo salvo dos o tres veces no vamos a volver a verlo. ¿Consejos?