Hoy, lo que llevábamos días temiendo se ha hecho realidad. Después de que nos cancelaran la luna de miel, nos han cancelado la boda. Nos daban la opción de celebrarla en un espacio abierto solo con los testigos, pero no queremos celebrarla sin nuestros padres ni otros invitados cercanos.
No tengo palabras para explicar cómo me siento. Nuestros padres son los que han tenido que dar la noticia a la familia. Yo solo veo las maletas (ya las habíamos sacado para hacerle), las alianzas con la fecha grabada y la documentación del viaje encima de la mesa y me hundo. Además, la empresa ha anunciado hoy que habrán reducciones de jornada y despidos.
Todo lo que hace una semana parecía seguro se ha evaporado. Mucho ánimo a la gente que está pasando por lo mismo, solo nosotros sabemos lo que se siente.
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