¡Hola a todos! Ya estoy por Madrid a tope... Hoy se han acabado nuestras vacaciones ya (aunque hace ya un mes que dejamos de trabajar, así que no me puedo quejar) y la verdad es que por un lado está siendo dura (ayer ganó España y no hemos descansado lo que deberíamos jajaja) pero por otro lado con ilusión de empezar ya a retomar nuestra vida normal.
Como lo prometido es deuda, os vengo a contar cómo fue el día de nuestra boda. Que me parece mentira pero la semana que viene hace ya un mes... increíble. Os pido perdón de antemano porque se viene un post muuuuuy largo 
, pero no os quería dejar sin contaros nada!
El viernes previo a la boda tuvimos la preboda con la familia más cercana. Aun así, nos juntamos 40 personas... y la verdad es que fue una muy buena previa, dejando claro lo que iba a pasar al día siguiente, que iba a ser todo espectacular. En mi pueblo eran las fiestas así que después de cenar nos fuimos a la feria, tanto los más jóvenes como los más mayores y disfrutamos un montón. Total, que con la tontería nos acostamos a las 4 de la mañana... menos mal que la boda era de tarde! Ahí ya nos despedimos mi chico y yo (yo dormí donde mis padres) y ya no nos veríamos hasta el día siguiente...
Por la mañana yo estuve en casa con mi hermana tranquilamente porque mi madre se había ido a la peluquería y mi padre con Álvaro y con mi suegro a lavar los coches, a ir a dejar las maletas al hotel, a desayunar... Vamos, que ellos sí tuvieron tiempo de sobra para todo por la mañana jajajaja.
A las 13h. vino la peluquera a casa para peinarnos y maquillarnos a mi hermana y a mí. Pensé que iba a estar atacada de los nervios... pero qué va, qué va. Había estado muy nerviosa el mes entero... el día anterior... pero el sábado me levanté tranquila no, tranquilísima. Ni me lo podía creer, la verdad...
De los proveedores os hablaré en otro post, de todos! Que la verdad es que todos muy bien.
¡Os voy dejando algunas fotos de algunos momentos!
Cuando ya me estaba acabando de maquillar empezó a llenarse la casa de gente... cuando me di la vuelta vi como a 30 personas entre el salón y el pasillo (la casa de mis padres es muy pequeñita, no sé ni cómo cogía tanta gente). Y yo solo escuchaba decir que había mucha gente en la calle y en el portal pero que no podían entrar porque no había más hueco. Ahí yo pensaba "míralos, qué nerviosos todos... pobrecillos" jajajaja. Os lo juro, no daba crédito a lo tranquila que estaba.
Ya acabamos y pasamos a vestirme, complementos, más fotos... En un principio teníamos pensado hacer las fotos en la habitación de mis padres pero da al patio interior y no tiene luz natural... así que cambio de planes: fotos en mi habitación de toda la vida. No quedan tan bonitas, pero son muy especiales también, la verdad.
Mirad esta foto con mi abuela, que como no se la ve la cara os la comparto por aquí jajaja. Como veis, se ve todo así más chiquitito, pero bueno, ¡qué más da! Lo importante es tenerlas.
Después de todo ya bajé y cierto... había mucha gente esperándome abajo en el portal. Yo flipé. Vino una amiga de mi hermana y justo cuando salía del portal puso "Marry me", de Bruno Mars, en un altavoz. Fue muy bonito esto...
Ya teníamos ahí esperando al coche que nos iba a llevar a la ermita. La boda empezaba a las 17:30 y yo ODIO llegar tarde a los sitios, así que había jurado y perjurado que a mi boda no llegaría tarde. De hecho, habíamos calculado estar allí a y 25... Bueno, pues de camino llama mi padre a mi suegro para decirle que ya estamos llegando, que el novio puede ir ya preparándose (así lo habíamos previsto para que supiera cuando entrar y esperarme ya dentro) y le dice que esperemos, que la música no funciona. Mira, qué mal... no me puse nerviosa, pero sí cabreada jajajaja. Habíamos ido a probar la música 3 veces. ¡3! Pues nada. El novio por lo visto super agobiado, fatal... no sabían cómo solucionarlo. Tuvimos que esperar parados con el coche en dos sitios diferentes porque parecía que se arreglaba pero no.
Total, que llegué a menos 20, qué rabia... Pero bueno, la música funcionó, que es lo importante. Me bajé del coche, vi a una prima y me puse a llorar... pero me duró el llanto, literalmente, 10 segundos. Enseguida vi a tanta gente allí que me dio un subidón increíble... Qué bonito fue... Sonaba "Hallelujah", la versión a piano, que es lo que siempre había soñado. Hice el paseillo con mi padre disfrutando un montón. Eso sí, el velo me dio quebraderos de cabeza. Hacía aire y se me volaba todo el rato... Así que mis dos mejores amigas decidieron ir detrás de mí con ello cogido, y cómo se lo agradezco, la verdad. Fue precioso.
Para mí era muy importante casarme en esta ermita... y lo que sentí estando ya ahí fue...
Y al salir... buah. Habíamos preparado conos de arroz, pistolas de burbujas, pétalos de verdad, corazones, mariposas... tubos varios de confeti, vaya. Éramos 155 invitados y no hubo para todos, aún así, pero yo lo agradezco porque MADRE MÍA, dolió y todo jajajaja. Era demasiado, pero qué momento más feliz.
Allí en la iglesia habíamos preparado fuera para que la gente tuviera una bebida por persona con unos tickets que repartió un amigo nuestro. Y sorpresa, la gente solo quería agua (esto no iba con ticket, había botellas para todos en unos barreños), así que 30 tickets se quedaron sin usar.
Si os casáis en verano y tenéis la opción de poner agua... yo os lo recomiendo. Hacía calor y la gente estaba... entre los nervios, el calor...
Ahí nos estuvimos haciendo fotos con casi todo el mundo y tocó irse para el restaurante, donde nos haríamos las fotos. Pero se me está alargando más de lo que debería... así que sigo en otro post. ¡Perdón!
