Hola chicos. Hace ya más de un mes que nos casamos, y que experiencia de vida estamos teniendo¡! Estoy super feliz de como fue el día, y estoy super feliz de despertarme cada día al lado de mi marido. Sólo me ha quedado una pequeña pena en mi corazón, que no se muy bien como procesarla. Me he quedado desconcertada con la.que fue mi dama de honor y la que yo creía mi amiga. Le pedí con toda la ilusión que me acompañará... por supuesto dijo que si, pero desde entonces noté distanciamiento... ya no me escribía tan a menudo, le costaba contestarme a los mensajes... Todo lo asocie al estrés que supone abrir un negocio, que era en lo que estaba sumida... intente apoyarla lo que pude, fui a verla varias veces a su tienda, todo era hablar de ella, de su negocio y de los chicos con los que salía o dejaba de salir. Desde que la conozco siempre me he preocupado por ella, y nunca me ha costado ser la que escucha... tampoco en los meses antes de la boda... pero fue desapareciendo a medida de que se acercaba el día B. El tema es que es una de las pocas que no me ha dado nada ( económicamente esta muy bien situada). Tras dos semanas de la boda me escribió para preguntarme el número de cuenta, que no me había podido dar nada, yo la disculpe y le pregunté por su vida, a lo que no me contestó.
Lo último fue que hace unos días me llama y me dice que no puede con tanto estrés, que se pilla unos billetes de avión y que se viene unos días a mi casa ( nos hemos ido a vivir a Suecia). Yo le dije que se esperará a que me ubicará un poco, que adaptarse a la vida aquí es muy difícil, y encima esta todo el mundo amenazando con venir a vernos... y no quiero verme presionada a ejercer de hostal.
También me pasa que con otro chico al que tenía por íntimo amigo, me dijo que no podía venir por qué al día siguiente curraba. Me dolió en el alma, y note a faltar su presencia, y a día de hoy, tengo un trato cordial, pero he puesto distancia... me ha insistido como tres veces en que va a venir con la novia a vernos y lo último que tengo son ganas de invitarlos a mi casa después de que faltarán un día tan importante para mí. No se, me quedé con una sensación de gratitud hacia todo el mundo después de la boda, pero con estas dos personas, incoscientemente las he sacado de mi vida... y eso me apena... A alguien le ha pasado lo mismo??? Siento el tostón, pero me tenía que desahogar.
El contenido del post se ha ocultado
Para desbloquear el contenido, haz clic aquí