Si a cualquier madre le preguntáis que o como es la pérdida de un hijo seguro que muchas podréis decirme que es lo peor del mundo. Que no hay nada igual...
Ahora os invito yo a que penséis como es perder a tu marido a los 4 meses de casados, que muera en tus manos, y de golpe... Un marido afectuoso, atento, respetuoso, de que estas muy enamorada y te consta que el de ti, que te da tu sitio frente a la sociedad y la familia... y al que amas con toda la fuerza de tu corazón y que es lo más importante de tu vida.
Yo he vivido esa experiencia, y os puedo decir que no se la deseo ni a mi peor enemigo. Que duele lo mismo. Y aunque la mía ha tenido al menos de momento final feliz ha sido un trago tan amargo que no olvidare en mi vida.
y no bastante con ello es un dolor muy poco comprendido y reconocido,
Cuando llevabamos poco más de cuatro meses casados mi marido empezó con vómitos y fiebre, fuimos rodando por médicos hasta que ingreso en el hospital. En su primera noche en planta tuvo una parada cardiorespiratoria a las cinco y media de la mañana. Si yo no hubiera estado despierta, mirandolo, si hubiera estado dormida, en el baño, en el pasillo o sencillamente no lo conociera como lo conozco no habría podido avisar a las enfermeras desde el primer momento como lo hice y los daños hubieran sido mucho peores. El murió en mis brazos, mirándome... No voy a olvidar ese momento en mi vida. Os lo aseguro.
Entro en UCI en el hospital y estuvo durante 40 días allí. Los primeros tres mantenido por la máquina y los 10 siguientes diciéndonos a diario que dudaban que llegara al día siguiente. Ademas de todo esto he sufrido todo un acoso psicológico por parte de mis suegros, que no me reconocían como su mujer y se negaban a darme el lusar q como tal correspondía. En lugar de apoyarme, desde el primer momento se cerraron en banda contra mi. Hasta el punto de que me culparon de haberlo envenenado, de ser la culpable de que estuviera enfermo, etc. Todo porque yo no deje de hacerle ni una sola prueba de la que los médicos proponían, todo lo consentía, porque como comprenderéis no iba a querer q muriera.
Allí le han diagnosticado una enfermedad de la sangre muy rara, que ni tiene tratamiento fiable ni curación. Un enfermedad que tiene de mucho antes de conocernos pero que no ha dado la cara hasta ahora. Esos días en la UCI lo han dejado que no puede andar, no puede hacer sus necesidades solo, etc. Yo no obstante permanezco a su lado. Siempre. El a la única persona que quiere a su lado, llama y busca es a mi.
Los medicos han sido muy claros con nosotros respecto a esta enfermedad, somos conscientes de que cualquier día puedo perderlo. Puede no amanecer. Porque no se la puede parar, como mucho ralentzar, y ni siquiera tieneN claro como hacerlo.
Esto me ha servido para darme cuenta de muchas cosas. Lo primero de que a las personas se las conoce en los malos momentos, y que ha tenido que pasar esto parar que yo pueda ver como son sus padres... Porque había estado engañada hasta ahora. Y lo más importante para comprender que cada segundo puede ser el último.
Por esto último es por lo que comparto e sta experiencia con vosotros. Recién casados como yo, o a punto de hacerlo. Todas con ilusión y alegría, con esperanzas e ilusiones. NO DEJÉIS JAMAS NADA PARA MAÑANA. Si os apetece salir a comer juntos o a tomar una copa, aceDlo. No perdáis la oportunidad de demostrar a vuestra pareja constantemente o que lo queréis. Cualquier gesto, beso o caricia vale su peso en oro. Yo se lo que es pensar y saber casi con certeza que nos e van a repetir, o qhe estas dando la última. No os acomodéis ni agarréis al estoy cansado para evitar o retrasar vuestra vida marital. No desperdiciéis la oportunidad de tener sexo, de hablar en la cama antes de dormir, de dar besos de buenos días...
APROVECHADLO Y VIVIR!!! Que no se sabe nunca lo que puede pasar y a veces no somos conscientes de ellos.