Hace unas semanas he pasado el momento más álgido de agobio y desesperación, ahora simplemente ya no sé si reír o llorar o como tomarlo, pero creo que la vida me dice, no te cases.
Empezé agobiada con los preparativos porque estudio varias oposiciónes y trabajo fuera de mi provincia y mi chico no se implicaba nada y empezó mi duda si debíamos de casarnos de esta forma. Hablé con mi chico y comenzó a implicarse total y continuamos. Hace dos meses su abuela cae muy enferma, de gravedad y ha pasado por varias operaciones, todo esto unido a que la vivir en otra comunidad hemos estado allí mis suegros 4 días a la semana y nosotros algunos findes y puente. Ahora hace dos semanas su abuela sale, del hospital, pero sigue muy mal esperando cama en paliativos y entra su abuelo en el hospital con el mismo pronóstico. Toda la familia nos dice que no debemos cancelar, que son muy mayores y ya nos queda poco que ellos no querrían que dejemos todo después de tantos años . A todo esto sin entregar invitaciones, sin mirar ropa ni padrinos ni nadie. Y decimos continuar y con toda la incertidumbre y dolor porque además tuvimos hace unos días la prueba de menú, que nos saco un poco del agobio y nos reunimos como en un lapsus de ilusión y felicidad. Lo último fue ayer, mi chico va a probarse su traje de novio y se encuentra que lo que ha venido de sastrería no es su traje ... Y así estamos.
De verdad que hay días que pienso que ahí algo que me intenta decir que no sigamos....pero todo el mundo nos anima y apoya...y cuando estamos levantando el vuelo o al menos intentando disfrutar lo que se puede, algo pasa.
El contenido del post se ha ocultado
Para desbloquear el contenido, haz clic aquí