Siempre, desde que he sabido que me casaba, he querido una boda sencilla. De hecho mi idea inicial era hacer una boda secreta o súper íntima únicamente con mi padre y hermanos. Pero a todo el mundo le pareció una idea horrorosa y no me dejaron. Así que al final estamos organizando una boda de unos 50 invitados, con ceremonia en una iglesia que me ha visto crecer y celebración en un hotel precioso.
Yo soy una persona bastante tímida y poco sociable, por lo que ser el centro de atención no me apetece nada. Además está el tema de gastarse miles y miles de euros en un sólo día, lo cual me aterroriza.
Para mí, lo principal de la boda es que haya dos novios que se casen y todo lo demás me da bastante igual. Pero todo el mundo me está avasallando con que hay que poner flores aquí y allí, y contratar esto y aquello, regalar cosas a todo el mundo y hacer cosas que no me apetecen.Yo sólo quiero un día bonito, en que lleve un vestido sencillo blanco y en el que me case con el amor de mi vida. Y lo demás me sobra.
Entiendo que a la mayoría de la gente le hacen ilusión todos los detalles de las bodas, pero ¿es necesario que todas las bodas sean iguales? ¿Tengo sí o sí que contratar toda la parafernalia?