Hola amores! Después de pasar una semana de m*****, de que me salieran placas, una conjuntivitis y un quiste Bartolino ahí abajo, me tuve que enfrentar a la cruda realidad de tener que cancelar mi boda.
Me casaba el 2 de mayo y llevo 2 semanas con el run run en la cabeza, llorando día sí y día también, me tuve que salir del foro, quitar la app y todo porque cada vez que entraba era todo coronavirus y me vine abajo. No podía seguir así porque ya estaba afectando a mi salud, las vitaminas por los suelos, las defensas bajas y como para estar así en estos momentos... Las despedidas canceladas obvio, el vuelo a Nueva Zelanda de luna de miel también cancelado... Todo se iba a la m*****.
Mi wedding planner me llamó ayer y me tranquilizó diciéndome que aquí nadie va a cancelar nada, que esto solo es un aplazamiento y que aunque sea más tarde, vamos a tener la boda que queríamos. Así que aceptamos que no nos íbamos a casar ese día porque muy lejos de estar mejor que ahora, probablemente la situación esté peor mucho peor.
Dos horas después me vuelve a llamar y me dice que absolutamente todos mis proveedores tienen libre una fecha: el 31 de octubre. Así que sí, me caso el día de Halloween, celebración que adoro.
No ha sido un final trágico, me voy a casar y además siempre me hacía ilusión hacerlo en otoño. Pero tener que desmontar toda la luna de miel, y el momento del cambio de cifra en la cuenta atrás de la web... Madre mía, he roto a llorar de nuevo. El resultado de un año de mucho curro tan solo estaba a 46 días. Ahora son 228. No es el fin del mundo, pero sigo sin poder dejar de llorar.
Gracias por leerme. Ánimo a todxs lxs que estáis en mi misma situación. ¡Esto no se cancela, se aplaza! ¡Vamos a tener nuestras bodas! ¡Y celebraremos por partida doble!
Mucho amor para todxs y quedaos en casa en la medida de lo posible, juntos podemos.