Los fallos de mi boda

Hace poco escribí un post contando todo lo bueno de mi boda y espero que os fuese útil para coger ideas y consejos. Pero como ya dije, no todo salió bien, ¡siempre hay pequeños errores, fallos, cosas del directo o detalles en los que uno no cae! Y no pasa nada.

Así que voy a poner los 12 errores de mi boda, porque de lo malo también se aprende. Aviso de que algunos fallos son muy muy chorras y que otros son inevitables e imprevistos (y como decía antes, nada es perfecto ni puede ser nunca perfecto), pero lo quería contar de todos modos porque quizá podéis evitar alguno sabiéndolo de antemano. Espero que nadie se moleste o se tome nada a pecho como pasó con el anterior post.

Ahí voy:

1. Peluquera y maquilladora llegaron casi una hora tarde porque hubo atasco. Por suerte, habíamos hecho los timmings tan amplios y con tanto margen que, en realidad, no se notó. Justo cuando acababan ellas, entraba foto y vídeo para hacerme las fotos mientras me acababan de arreglar. Pero sufrí mucho esos 55 minutos que las estuve esperando, ya que soy muy puntual y esto me pone muy nerviosa.

2. Fue un agobio el controlar los timmings en el hotel. Para mí fue agobiante. Se suponía que mi hermano estaría pendiente, pero pasaba todo tan rápido que no daba tiempo. (Esto me habían avisado que pasaba, que está todo tranquilo, pero en cuanto entra foto y vídeo a la habitación, empieza la vorágine porque ya va en serio). Los dos chicos de foto iban dirigiendo, y creo que presionando demasiado, cuando tocaba a las personas entrar/salir para fotos, ponerme el vestido, el ramo… Al final sobró bastante tiempo, pero hubo un momento en que me agobié. Quizá hubo poca coordinación entre fotógrafos y wp y creo que los primeros iban demasiado a su rollo. Esto se habría solucionado hablándolo bien y por escrito unos días antes, pero lo di por hecho y fue un error.

3. Una de mis hermanas llegó tarde y no está en las fotos de cuando mis damas me ponen el vestido. Me da pena, pero es lo que tiene ser impuntual. Luego cuando tocaba ponerme el velo sí que estaba, así que pedí que me lo colocasen mis dos hermanas para que por lo menos saliera en esas fotos. La peluquera luego me acabó de ajustar el velo y listo.

4. El velo, el maldito velo. Ya dentro de la masía, cuando llegábamos al sitio de la ceremonia con mis damas, el velo se enganchó en el suelo y se cayó. Creo que al unísono la wp y yo nos acordamos del maldito momento en el que elegimos no poner alfombra en la entrada. Me lo volvieron a colocar bien apretado, pero lo cierto es que se enganchaba en el suelo. Haciendo el pasillo al altar, el velo me dio tres tirones conforme se enganchaba al suelo, pero por suerte no llegó a volver a caer y yo conseguí refrenar mis ansias de tocarlo. Nadie se dio cuenta, pero en los vídeos yo lo detecto y por culpa de esto entré muy rápido y con miedo a levantar mucho la cabeza. Nada más acabar la ceremonia pedí que me lo sacaran porque no quería no-disfrutar del momento pétalos con miedo a que se cayese otra vez. Volviendo atrás, probablemente pondría la alfombra aunque me gustase menos.

5. Se equivocaron en la canción de mi entrada. Del DJ no quedamos nada contentos, pero el fallo gordo fue este. Mi hermano y yo estuvimos año y medio eligiendo la canción, porque yo no quería que sonase la de 2020, ya que me ponía triste. Hicimos una lista como de 60 canciones versión sinfónica, porque no quería una canción donde cantasen, pero sí quería que fuese una canción que significase para mí… Elegimos una versión orquestra de The Scientist y el DJ puso la original, y eso que estaba puesto en el papel qué versión era e incluso el enlace a Spotify directo, pero en fin. Tal cual sonó el primer acorde de mi canción, mi hermano y yo nos miramos porque nos dimos cuenta. Le dije “no es esta, pero vamos” y con una sonrisa para alante. Con lo feliz que estaba ese día, me daba igual. Ahora a posteriori me da penita, y también rabia porque más indicado qué canción era no podía estar ya.

6. Una chorrada, era ceremonia civil y nadie se levantó en nuestra entrada. Este no es el problema, el problema es que nos quedamos mi chico y yo de pie sin saber qué hacer jajaj y nos sentamos, pero el maestro de ceremonias no sabía que ya le tocaba salir y fue un minutito incómodo. Lo podríamos haber avisado pero ni lo pensamos, (Algo parecido suele pasar normalmente cuando acaban de tirarte los pétalos, pero estábamos avisados por la wp y nos lanzamos a abrazar a amigos/familiares y ya pasó el momento incómodo).

7. Faltó bebida en el cóctel. El cóctel se supone que era más corto 1h30-1h45 máximo, aunque nosotros ya habíamos pedido que fuese de 2h30. Al final duró este tiempo, porque la banda de canciones montó un conciertazo y la wp habló con la masia para alargar al máximo. Pero el falló fue que la masía ya había recogido todas las bebidas de las barras. Si ibas a pedir una, entraban y te la sacaban, pero nos habría gustado que no recogiesen todo tan rápido porque casi parecía que el camarero te estaba haciendo un súper favor al traerte esa cerveza de más. Y no era tema económico, porque estaba pagado el hecho de alargar, simplemente creo que fue poca previsión.

8. Los niños por poco no están en nuestra entrada al salón. Otro error tonto, pero los niños no estaban en nuestra entrada. Suerte que mi hermana se dio cuenta y pidió que los trajesen rápido y llegaron a ver el vídeo que habíamos preparado y nuestra entrada. Sé que a mis sobrinos les hubiera dado mucha pena no estar en ese momento tan divertido. De hecho sí se perdieron nuestra entrada al cóctel con bengalas de humo y luego lo vieron en el vídeo y les pone tristes. Como consejo, comentad con las canguros que queréis que los niños también formen parte del día y que estén en momentos importantes como este.

9. Los vegetarianos. Me han comentado un fallito con un plato de una vegetariana y que tardaban más en salir sus platos especiales. Pero vaya, le doy poca importancia, me parece completamente normal que no salgan a la vez estos platos (van o antes o después que los menús normales). También me han dicho que les dejaron repetir, incluso a los de alergias, osea que menús especiales también preparan de más por si alguien quiere repetir y esto creo que es un punto a favor.

10. El DJ se fue y dejó a su sustituto. Unos días antes de la boda el DJ nos avisó de que se tendría que ir antes de las 5 am porque tenía otro concierto a la mañana siguiente. Nos dijo que se iría como media hora o una hora antes y que dejaría a su ayudante, que era igual de bueno que él. Lo aceptamos, porque sabemos que con tanto aplazamiento puede pasar que coincidan dos eventos. Pero fue mentira, a la 1:40 ya no estaba el DJ (me di cuenta de casualidad al ir a buscarle para confirmar de que avisaría que se iba el primer bus). Sentimos que abusó de nuestra confianza. Además, la fiesta no fue nada de lo que teníamos hablado con él ni se usaron pistolas de humo o las luces que estaban contratadas. Si volviese atrás, ni de broma le contratábamos, porque fue un pastón para luego decepcionarnos mucho. Cuidado con esto.

11. El fotomatón estaba mal ubicado: Al principio de la fiesta el fotomatón no estaba ubicado delante de los asientos de avión que trajimos para las fotos como photocall. Después lo movieron porque lo pedimos a las wp, pero nos da pena que no en todas las fotos salgan. No sé cómo es que nadie se dio cuenta pero bueno.

12. Sillas defectuosas: Alquilamos las servilletas y las sillas y la verdad es que el material era muy bonito y sirvió para darle el toque wow que queríamos a la sala, pero nos sorprendió cuando la empresa nos dijo al cabo de unos días que en la boda se habían roto 7 sillas de 126 y que, como había que repararlas, nos las tenían que cobrar (casi 350€ extra nos salió la broma). Que se rompa el 5% de lo que contratas es raro y nos hace pensar que no estaban en perfecto estado cuando llegaron. No repetiríamos con esta empresa y el consejo es el siguiente: pedid a alguien que compruebe antes de la boda si viene alguna silla rota, para evitar luego recargos extra y poder reclamar.