Buenas tardes de domingo a todos!
Como muchos sabréis, éste viernes me he casado...
¿Es la boda que esperaba? Sí ¿Es la boda que quería? Os voy a ser sincera, obviamente no...
Nunca me gustaron los "bodorrios", entiéndase por bodorrios bodas de 200 invitados... Quería un círculo cercano y una boda íntima, íbamos a ser unas 40 personas... Eso cuando mi boda iba a ser en mayo, pero llegó el covid a destrozar nuestras ilusiones. La aplazamos a agosto, y poco a poco una oleada de invitados empezó a decirnos que no venía, así que cancelamos todo y fuimos a "firmar".La boda al final fue en julio (el 31), el día que íbamos a firmar, rodeados de las personas que más nos quieren (padres y hermanos). Éramos 8 en total, y no hacía falta ni más ni menos.
¿Me gustó que ante la llegada de la novia todos me esperasen con mascarilla, hasta el novio? Obviamente no, pero eran las reglas...
Ya dentro del pazo (donde realizamos la ceremonia), permitían que el novio y la novia estuviesen sin mascarilla, pero todos los demás tenían que llevarla. A la hora de sentarnos, también teníamos que estar a 2 metros de los padrinos, algo que hacía mucho más fría la ceremonia... Pero así son las normas... No hubo besos, no hubo abrazos... Eso fue lo que más me faltó, sin duda, pero lo importante es la salud ante todo.
Hicimos una comida sencilla, dado que ni baile ni barra libre eran actos responsables (éramos 8 y no tenía sentido ninguna de las dos cosas, precisamente por ser pocos).
¿Fue una boda rara? No os lo voy a negar, pero tampoco os voy a negar que también fue muy emotiva, porque para mí fue ese algo bueno en un año de m*****.
Quedé enamorada de mi boda, pese a que fue totalmente distinta a la imaginada inicialmente.
Desde aquí mando fuerza y ánimo a todos esos novios de 2020. Tendréis unas bodas diferentes, pero serán preciosas!!!