¡Hola a todos! Soy Casandra, una chica sevillana que quiere compartir con ustedes una reflexión sobre algo que ha afectado a muchas bodas en nuestra querida ciudad: ¡el cambio climático y el calor sofocante!
Como saben, en Sevilla el verano es sinónimo de temperaturas abrasadoras que pueden alcanzar niveles casi inhumanos. Y, lamentablemente, esta situación ha impactado directamente en el momento más especial de nuestras vidas: El día B (la boda). El calor se ha vuelto un invitado no deseado, especialmente en las iglesias, donde la falta de aire acondicionado ha llevado a más de una novia a tomar decisiones drásticas.
La realidad es que, con las altas temperaturas, casarse en una iglesia de Sevilla en verano sin aire acondicionado se convierte en una tarea titánica. Imaginen el cuadro: una novia radiante, pero sudando como si hubiera corrido una maratón en su vestido de ensueño, el novio de chaqué pasando un calor del demonio y los invitados tratando de mantener la compostura: ¡Un verdadero desafío a la elegancia! Por no hablar de la posibilidad del golpe de calor, especialmente en los invitados de más edad, como los abuelos.
Es por eso que muchas novias sevillanas, incluyéndome a mí, hemos tomado la decisión de buscar ciudades más frescas en el norte de España o incluso en Europa. ¡En mi caso he acabado casándome en Finlandia!
La verdad es que me habría encantado poder decir "sí, quiero" en la iglesia de San Esteban este verano tal como habíamos previsto cuando decidimos casarnos (en 2021) pero el calor extremo nos hizo cambiar de opinión, aplazar la boda e incluso plantearnos la opción de irnos al norte. ¡La elegancia y el sudor simplemente no van de la mano! Por supuesto que muchos invitados habrían querido, pero no han podido acompañarnos hasta allí, lo cual en parte es un problema y en parte una bendición (gastas más en el viaje, pero menos en el banquete).
Entonces, estimados amigos y amigas: ¿no creen que es hora de que nuestras queridas iglesias se modernicen y se sumen al siglo XXI instalando aire acondicionado? Después de todo, ¡el amor no debería estar sujeto a las inclemencias del clima! Compartan sus pensamientos y experiencias, ¡me encantaría conocer sus historias y opiniones!