Pues al final que buena verdad es que después de la tormenta siempre llega la calma! Y es que si me habéis leído en mi post de esta mañana donde os contaba mi primera pesadilla bodil al rato me avisaron de que ya tenía mis zapatos y podía ir a recogerlos.
Allá que me fui corriendo porque estaba loca por tenerlos! Me llamaron estando fuera de vacaciones hace unas semanas, pero cuando fui la cinta de la hebilla no la habían alargado por lo que tenían que quedarse con ellos de nuevo, pero ahora sí que si ya son mios 🥰🥰
No os imagináis que felicidad!! Por supuesto tenían que ser azules, era una de las cosas que tuve claro desde el principio. Son personalizados y lo más importante es que son suuuuper cómodos. Como no suelo llevar tacón aprovecharé estos meses para ir poniendomelos en casa y asi el día de la boda no me sentiré tan extraña y podré aguantar mucho mas con ellos 🥰
¿Qué os parecen? No puedo estar mas enamorada de ellos 💙💙
