Aunque mis zapatos serán de tacón ancho y a poder ser con un poco de plataforma para que el tacón sea menor, soy de las típicas quejicas que en las fiestas al final tiene que sentarse porque no aguanta el dolor de pies.
De modo que tengo bastante claro que como en el día de mi boda quiero disfrutar al máximo hasta que todo el mundo se haya ido a dormir, tendré que llevar un calzado de cambio.
Mi prioridad será estar cómoda para poder bailar durante toda la barra libre, pero también me da un poco de miedo perder el "glamour"...
¿Creéis que queda mal hacer cambio de calzado o pensáis que la gente ni se dará cuenta?
¿Vosotras que tenéis pensado hacer?