Con presupuesto ajustado

A una semana de mi boda vengo a contaros cómo la hemos organizado con presupuesto ajustado.


En primer lugar teníamos claro lo que para nosotros son “imprescindibles” (y donde no recortaríamos presupuesto): el lugar (teníamos clarísimo la finca en la que nos queríamos casar), la animación infantil (tenemos dos hijos y a la boda vienen 13 niños) y los autobuses (para que la gente no moviera el coche)
A partir de ahí, teníamos claro que en el resto se podía recortar presupuesto.
Mi vestido lo he comprado en AliExpress y, con arreglos de una modista y todo, tengo el vestido de mis sueños por unos 200€. El novio y los niños no llevan ropa de “ceremonia” sino ropa elegante pero normal.
El ramo y la decoración floral lo he contratado en una floristería del pueblo de mi abuela, a una señora que lleva toda la vida y que me hace un precio de escándalo (me cobra por todo lo mismo que las floristerías de “renombre” me cobraban solo por mi ramo)
Voy a la peluquera de toda la vida, que me conoce desde pequeña y me cobra el recogido a “precio de invitada”. Maquillarme, me maquillo yo. Se que no es lo mismo que si lo hiciera un profesional pero yo no le doy importancia al maquillaje.
La mesa Dulce la monto yo, comprando las chuches al por mayor y me sale a menos de la mitad de lo que me pedían. Y la mesa Dulce la pongo porque tenemos muchos niños, que si no es por eso igual tampoco la habríamos puesto jeje.
Los detalles son llaveros solidarios de pulseras rosas para todos (hombres y mujeres). Puede sonar poca cosa comparando con los detallazos que dais el resto, pero al fin y al cabo nos dimos cuenta de que es eso: un detalle, y no nos volvimos locos, así que es un buen sitio para recortar. No va a haber “regalos especiales” ni ramos para nadie. Así nadie se enfada porque todo el mundo es igual (y aquí también se va una parte buena del presupuesto)
El resto ha sido ir restando. No vamos a poner: taconeras, abanicos, chanclas ni derivados, lágrimas de felicidad, cestas en los baños ni kit de resaca, carteleria personalizada, bengalas ni bombas de humo.... que ojo, todas me gustan, pero si lo pensáis bien y tenéis que recortar presupuesto (como yo) todo es prescindible.
Y, os diré algo, creo que tampoco voy a “echar de menos” nada de esto en su momento y me da la sensación de que le damos más importancia nosotras mientras lo organizamos de lo que pueda llegar a tener el día B (ya os contaré)

Lo dicho, que al final hemos conseguido que los 3 puntos imprescindibles estén ahí sin tocar su presupuesto y al final, el precio total de la boda, se nos queda en algo que podemos permitirnos.
Espero que pueda servirle estas ideas a quien, como nosotros, tenga que ir ajustando presupuesto.