Hola chicas!
Es la primera vez que me animo a escribir por aquí pero os leo siempre a todas y me gusta mucho porque siento que compartimos muchas cosas y es de gran ayuda para todos
Nos casamos el 16 de octubre y empezamos con los preparativos con mucha antelación para tenerlo todo listo y poder vivir los últimos meses antes de la boda con "tranquilidad". En el mes de enero, yo ya escogí mi vestido de novia, di la paga y señal y lo encargué. Yo soy una chica de talla grande, talla 52, por lo que, una gran preocupación que tenía al empezar mi búsqueda era si iba a encontrar algo que realmente me gustara en mi talla ya que, habitualmente, para las tallas más grandes hay menos variedad y, a veces, no puedes escoger lo que realmente te gustaría y tienes que acabar adaptándote a lo que encuentres.
Fui como a 6 tiendas distintas, me probé infinidad de vestidos, la mayoría preciosos y, en esta última tienda, encontré el mío. En cuanto lo vi colgado en la percha supe que ese era para mi, era precioso, con mucho brillo, cristales, pedrería y una falda vaporosa con una caída preciosa. Cuando me lo pusieron me sentí preciosa, no me podía creer que me viera tan guapa con un vestido de novia, estaba radiante y no quería quitármelo porque me hacía sentir super bonita.
Pues bien, llego ayer al probador y, nada más verlo dentro de la bolsa, ya me dió la impresión de que era distinto porque abultaba mucho y se veían asomando unas mangas que no se parecían, pero pensé, espérate a que lo saquen. Cuando lo sacaron de la funda vi claramente que era distinto y me dió un vuelco el corazón. La chica me dijo que esperara a probármelo a ver que, quizá, como hacía tanto tiempo al verlo puesto cambiaba. Cuando me lo puso y me ví en el espejo se me bajó toda la sangre del cuerpo a los pies. Era espantoso!! Ese no era mi vestido!! Llevaba una falda con muchas capas de tul super rígido, mucho volumen y una cola kilométrica, el cuerpo en vez de llevar cristales y pedrería estaba lleno de perlas, toda la pasamanería era distinta, el forro era super rígido, la espalda estaba super cerrada con muchos botones y las mangas eran muy recargadas y feuchas. Para rematar, me quedaba grandísimo de todas partes.
No os puedo explicar con palabras como me sentí en ese momento después de tanto tiempo esperando con ilusión al verme allí con aquel vestido con el que me sentía como si llevara un disfraz de carnaval. No pude evitarlo y rompí a llorar allí mismo, cuando la chica abrió las cortinas y mis padres me vieron se quedaron petrificados porque ellos tampoco lo reconocían. Saqué mi móvil y le enseñé a la chica las fotos y el vídeo que me hicieron en enero con el vestido y ella misma se quedó sin palabras y admitió que eran muy distintos y se fue a buscar a la modista.
Cuando vino la modista, fue muy amable y empatizó mucho conmigo, trato de consolarme y me dijo que lo sentía muchísimo, que le sabía realmente mal lo que había sucedido pero que estuviera tranquila que me prometía que lo iban a solucionar y yo iba a tener mi vestido soñado. Empezó a meterme alfileres por todas partes, a tomar medidas y a revisar conmigo una por una todas las cosas que estaban mal y tomo fotos y hizo una lista. Me dijo que iban a pedir mi falda de glitter, la pasamanería original, hacerme unas mangas nuevas a medida con cristales, subirme la cintura, cortar de los hombros, meter el escote, abrir la espalda... Vamos, que prácticamente es hacer el vestido nuevo hasta que quede como el que yo escogí en enero.
Ella me promete que lo va a tener todo hecho para el 30 de agosto para que pueda ir y volver a probármelo ya con todos los cambios hechos y que veré que voy a estar preciosa y ya solo quedará hacer los últimos ajustes y que nos dará tiempo de tenerlo para octubre. Yo estoy ahora mismo con un disgusto y una incertidumbre que nos os imagináis de pensar que pasará si no lo consiguen. Solo puedo confiar en que logren tener todos esos cambios a tiempo y de que quede bonito y me sienta como me sentí en enero pero tengo un miedo tremendo de que no sea así. A mi, por mi talla, ya me daba pánico ponerme un vestido de novia y verme tan blanca y voluminosa, ese vestido me hacia sentir segura y preciosa y ahora estoy muy angustiada pensando en que, si tengo que buscar un plan B con tan poco tiempo y una talla 52 lo voy a tener crudo.
A alguna de vosotras le ha pasado algo así con su vestido? Lograron solucionarlo a tiempo?
Muchísimas gracias a todas si habéis llegado hasta aquí y perdonad por el tostón.
Un abrazo a todas
Noelia