Hola!Hacía muchos meses que no escribía por aquí. El motivo? La reforma de nuestra casa nos absorbia el tiempo. Además, gracias a este sitio, las cosas de la boda estaban decididas y casi, si me descuido, pagadas.Mi pareja y yo éramos felices. Él, ingeniero sin un duro. Yo, periodista con bastantes más duros. Esa brecha económica hizo que mi familia lo repudiase. No me dejaban ser su novia. Me amenazaron con desheredarle si desobedecía. Acepté quedarme desheredada y me fui con él. Sin el amor y la fuerza de mi pareja, conocí la libertad.Su familia tampoco se quedaba lejos. Durante un año y pico se negaron a conocerme, pese a mis peticiones. Lo más suave que me han llamado es "la reina". Lo más fuerte... prefiero no reproducir basura verbal. Él venía de un divorcio en el que encima se arruinó. Al volver a casa, le dijeron que le aceptaban si y solo si pagaba un alquiler. Él se negó y se marchó a vivir con los abuelos. Acabó volviendo a casa, cumpliendo de nuevo con la tradición de soltar pasta. Créedme, he visto nóminas a nombre de su padre! Como una g___ le acompañé a vivir a Bilbao...y el sueldo era para sus padres!Entre tanto, el amor era nuestro escudo frente a tantas embestidas. El dolor nos hizo fuertes como pareja, y hasta estábamos orgullosos de ello.El problema llegó hace un mes. Él toma antidepresivos crónicos. Y de golpe y porrazo, va y los deja. Noté en él un cambio de actitud. Era más hiriente. Sus rarezas y cambios de humor constantes. Llamé a su madre para que me ayudara a convencerle que se tomara la medicación: me dice que el problema no es cosa suya, que su hijo es mayor y puede hacer lo que quiera. Me encontraba perdida: mi sueño se desmoronaba, él permanecía impasible y nadie nos ayudaba.Un día me faltó bastante el respeto y se fue de casa. Pese a ello, reanudamos el trato sin convivir. Él me ha llevado a médicos, me ha aconsejado, hemos comido y cenado juntos, le he prestado dinero, manteníamos relaciones íntimas. Él decía que de momento no íbamos a convivir, pero con el tiempo posiblemente. Un día le llamo y no coge el teléfono. En su casa tampoco. Que yo sepa le habían dado el ultimátum de: "si vuelves con ella y te separas, tú no pisas está casa". Él no tiene un duro. En caso de romper, le espera la calle.Le he dicho que no tema. Que yo le doy en mano X euros ya. Si se quiere ir de mi casa, es libre de usar ese dinero para para pagarse un alquiler y no tragar el secuestro de sus padres. No hay respuesta.Le he recordado lo que nos queríamos, que por una idiotez un proyecto de vida no se puede tirar. Yo he pagado los muebles, los suministros...todo! No tenía un duro, pero su amor me bastaba.Le escribo y no obtengo respuesta. Sólo sé que me duele literalmente el corazón, porque él es lo que más he amado en mi vida. No me sirven de mucho los psicólogos: él no está en mi vida, y eso ellos no lo van a conseguir.No sé qué hacer. Teníamos la vida feliz y resuelta. Como mujer le he satisfecho en todos los sentidos. Él está irreconocible. Le pido tomar un café y no hay respuesta.Sólo sé que al despertar él no está a mi lado. Que la boda se ha anulado.No sé qué puedo hacer. Mi vida está rota y escribir me ayuda a aliviarme un poco. He perdido la fe.
Lamento dejar este foro por circunstancias tan dolorosas. A los que vais a casaros, os deseo la felicidad que he perdido. Dadle ahora mismo un beso a vuestra pareja, abrazadle... eso no lo puedo hacer yo. Sentid, por favor, lo que a mi vida ya no volverá.