Hola, necesito desahogarme. Siempre he llevado muy bien el tema de posponer la boda, buscamos rápidamente una nueva fecha para 2021, hasta ahí todo maravilloso. Hasta hace unas semanas los dos estábamos a tope con nuestra fecha (junio), pero ahora que se ve todo tan negro (y que no es momento para decidir nada), se nos presentan dos situaciones:
- 1.- Mi novio propone que nos casemos en el ayuntamiento y pospongamos la boda tradicional a cuando no haya ninguna restricción, sea 2022, 2023 o cuando sea. Sería ir a firmar y luego almorzar unas 10 personas en mi restaurante favorito (padres y testigos). Nos casaría una amiga mía que es concejala. Cancelaríamos todos los proveedores y después organizaríamos de nuevo todo con 2 meses de antelación, dándonos igual qué salon haya disponible, qué fotógrafo, etc. Esta alternativa no me disgusta, porque así nos aseguramos de dar este paso con el que llevamos dos años en mente y a la vez mantenemos la idea de hacerlo “a la antigua” sin ninguna restricción. Yo ya he mirado hasta vestidos midi blancos…
- 2.- Mis padres opinan que vivamos al día sin pensar en el futuro. Que ahora que tenemos cura, grupo para la iglesia, florista, vestido de novia, de madrina… no cancelemos todo eso por pensar que podremos hacerlo en el futuro, porque luego vienen los niños o podemos no encontrar el momento de reunir a tanta gente. Entonces ellos proponen que invitemos a la ceremonia hasta completar aforo (ya que en las iglesias no suele haber muchas restricciones) y luego nos vamos “los justos” a almorzar. Si el salón nos exige llegar al aforo máximo permitido en mayo y por seguridad nosotros queremos que vayan menos, cancelaríamos el salón, nos iríamos al restaurante solo la familia. A mí me da mucha pena tener el subidón de la iglesia con tus amigas, el arroz, etc. y luego que seamos 30 personas almorzando. Yo si fuera amiga mía y no fuera de mi pueblo, pasaría de ir a la ceremonia si luego no voy al banquete.
- No sé, es muy raro, mis padres dicen que si alguien se contagia no es nuestra responsabilidad, que nosotros vamos a poner todas las medidas y que quien tenga miedo que no venga, que no obligamos a nadie. Mi novio dice que la gente se siente “comprometida” a ir en cuanto los invitas y que si pasa algo lo llevaremos siempre con nosotros.
No sé cómo algo que debía ser agradable acaba siendo tan agridulce. No quiero desmotivar a nadie, yo veo bien tanto el que decide seguir adelante como el que no…