Hola comunidad, después de dos meses de recuperación tras una abrupta ruptura, me veo con fuerzas para escribir y dar las gracias a la página y a todos los que en ella participan.
Os cuento y me desahogo 😊
Fue un 13 de febrero. Llevamos varias semanas que la cosa estaba cada vez más tirante. A pesar de haberme regalado el anillo de compromiso el 6 de enero y haber declarado su amor por mi arrodillado delante de toda mi familia, no se pudo evitar lo inevitable.
Pasó poco más de una semana, cuando la piedra del anillo de compromiso rodó por los suelos. Maldición! Mal augurio (pensé yo). Y no me faltó razón. Todo se comenzó a torcer hasta aquel fatídico día 13 víspera de San Valentín. El 12 por la tarde tuvimos tremenda discusión por causa de su hijo de 14 años (que vivía con nosotros desde noviembre y no hacía más que meterse en líos cada vez más gordos).Yo llevaba varios días sin ilusión por la boda debido a los continuos disgustos. Le daba vueltas a paralizar todo hasta que ese niño entrase en vereda. Pero no dio tiempo. Todo se precipitó la tarde del día 12 y en la mañana del 13, una gota colmó mi ya mi repleto vaso de paciencia. Vino hacia mí con la cara de querer guerra y no la tuvo. Directamente le dije que no quería boda, ni relación, ni niños problemáticos y malcriados a mi lado (incluyendole a él en el saco).Se quedó blanco y salió de la casa a que le diese el aire. En ese momento, eran poco más de las 8 de la mañana, comencé a mandar WhatsApp a todos diciendo que no había boda y que la relación se había terminado. Dos días después, ya no había rastro de ellos en mi casa.Me ha costado asumir el fracaso después de 5 años de convivencia pero ahora puedo decir, que me siento liberada.No fue por desamor, así que, seguimos hablándonos e incluso, a veces, quedamos. Ahora ya todo se enfrió y podemos fluir cada uno por su camino pero manteniendo una amistad. Gracias por leerme y permitir desahogarme.Podéis opinar si os apetece. Que seáis muy felices todas en vuestras nuevas etapas de la vida. Os deseo lo mejor 💛