Buenas tardes, Comu.
Mientras preparamos nuestra boda a veces nos olvidamos de que lo principal es que las cosas sean de nuestro agrado. Es normal que queramos que todos nuestros invitados estén a gusto, pero la gente que nos quiere lo que desea es vernos a gusto a nosotros (los novios). Con esto no estoy diciendo que os convirtáis en unos seres absolutamente egoístas, jajajajaja... Pero no os olvidéis de que es VUESTRO DÍA.
Al final parece que damos muchas vueltas innecesarias y podemos caer en el error de olvidarnos de las cosas verdaderamente importantes.
Perdonad que me ponga en este plan. Creo que son efectos secundarios de la reunión de ayer con la coordinadora de nuestra boda. En la reunión nos hizo un porrón de preguntas y la verdad es que agradecimos mogollón su empatía. Por ejemplo, nosotros vamos a dar detalles pero NO vamos a hacer excepciones con algún amigo o familiar (no habrá "momentos regalo" ). Bueno, mi ramo será para mi madre pero eso hasta ella lo sabe (igual que fue para ella el ramo de nuestra primera boda civil). En fin, el caso es que no queremos hacer a nadie de menos, ni de más... Nuestros pilares fundamentales es obvio quienes son y de los invitados todos son importantes (en caso contrario no los hubiésemos invitado porque hemos escapado por completo de invitar "por compromiso").
Tampoco vamos a cortar la tarta con una espada, ni yo voy a llevar una liga/ni mi marido me va a quitar la liga con la boca, ni el dj nos obligará a hacer juegos absurdos, ni sonarán canciones como La Macarena o el Aserejé.
Sí, gente, somos unos toxiños (arbusto con pinchos, en Galicia) y el día de nuestra boda no vamos a fingir ser quienes no somos. Seguro que con mi reflexión pensaréis que soy odiosa (me gusta, no me importa... Es igual que cuando me llama "señora" un niño... A mí me gusta, si me llama señora me considerará vieja pero también que debe respetarme, jajajaja. Bueno eso, que soy odiosa pero el punto es que todos tenemos derecho a hacer nuestras bodas a nuestra medida, a nuestro gusto, a nuestra imagen y semejanza... Y en ello debemos centrarnos, en todo lo que nos hace felices. Porque, entre otras cosas, ese día se nos pasará en un abrir y cerrar de ojos y a nuestras espaldas van un porrón de horas de dedicación.
Aclaración: no digo que todo eso que nosotros hemos decidido NO hacer sea malo: para gustos, colores (y siempre: respeto). Yo sólo digo que no hay que tener miedo de hacer lo que nos salga del arco del triunfo el día de nuestra boda. La gente que nos quiere lo que busca es compartir ese día feliz junto a nosotros... Vamos, celebrar lo que nos queremos y lo que les queremos/nos quieren.
Un abrazo!