Aún sabiendo que mañana se publica el decreto, creo que ya se ha filtrado lo suficiente para que se genere la I certidumbre.
No entiendo a las novias que realmente dicen que su boda se va a celebrar sin problemas guardando las distancias... ¿De verdad seréis felices en una boda sin besos o abrazos? , ¿creéis realmente que la gente va a mantener la distancia?
Mi dilema es si hacer oídos sordos y hacer caso a los proveedores (cuyo interés es hacer la boda a toda costa) o ser consciente de que, o todo cambia, o esas distancias no se podrán jamás respetar en una boda.
¿Y si en mi boda hay un rebrote?, ¿y si la gente se infecta? El cargo de conciencia que tendría sería grandísimo...
No sé si hay alguien en mi situación, la cabeza me dice que aplace pero el corazón me pide que aguante, que a veces, los milagros existen...