Mi experiencia con esta empresa ha sido muy mala y, sinceramente, me gustaría poder ahorrarle a otras parejas el mal rato de nervios e impotencia que me llevé yo el pasado jueves 4 de enero. Básicamente, son unos poco profesionales con un mal servicio de atención al cliente... He dejado pasar los días para escribir esta queja con calma y lo más relajada posible, así que me disculpan el “tono” en el que este texto pueda sonar en sus mentes... Les cuento:
Mi pedido se realiza en Noviembre, para el fin de semana del black friday, tienen descuentos en la web y aprovecho que nos casamos en junio (voy con tiempo de sobra) para encargar los detallitos más importantes para la boda (tanto para invitados como para nuestra propia ceremonia). Por un error mío, encargo menos cantidad de unos llaveros personalizados que tienen, por lo que, pasados unos días y al ir a introducir la lista de nombres de los invitados y ver qué me faltaban algunos, les pregunto si se puede ampliar el pedido (a lo que contestan que sí sin poner problemas). Me pasan el enlace de pago, abono la cantidad y me envían un nuevo enlace para que añada los nombres que faltan y les comunico con un “Hecho!” que está todo listo cuando acabo de introducir los nombres (aún estamos a 14 de diciembre de 2020).
El día 12 de enero, me escriben diciendo que el pedido está parado y que los nombres no les han saltado en el sistema, por lo que me preguntan si los introduje en la lista. Como recuerdo haberlo hecho, pero puede tratarse de un error de cualquier tipo, les pregunto si introduzco los nombres de nuevo, a lo que responden que ya lo miran ellos, que no me preocupe.
A 4 de enero, en vista que no recibo noticias sobre el encargo, les envío un mensaje preguntando y ahí empieza el gran problema. Según dicen, siguen sin tener los nombres restantes, por lo que sigue todo parado. Les recrimino el hecho de no haberme dicho nada hasta ahora, después de más de medio mes, y les aclaro que “menos mal que voy con tiempo porque si no pregunto igual estamos así hasta junio” y ahí me contestan que eso ellos no lo pueden mirar (¿no habíamos quedado en nuestra conversación anterior en que os encargabais vosotros de mirarlo?). Y ahí es donde está mi mayor queja, si una empresa que representa ser seria, me dice que ellos se encargan, yo (inocente) confío en que así lo harán y ya me contactarán con lo que sea. Bueno, pues se ve que no, y así estuvimos, “discutiendo”, durante dos horas sin recibir ningún tipo de solución, enviándoles capturas de pantalla de las conversaciones anteriores para que entendieran mi queja, pero ellos enfocados en atacar y estar a la defensiva desde el minuto uno, saliéndose por peteneras (de malas maneras) cada vez que convenía, en vez de dar soluciones o decirme sin más “tranquila, mira a ver si puedes volver a introducir los nombres y lo comprobamos”. Nada. Porque sí, señores, una vez introduces los nombres en el enlace que te envían, no puedes hacerlo más veces... Durante esa conversación tan absurda, en la que parece que estás hablando con la pared, en la que se me acusa de faltar al respeto a la gente de la empresa por una expresión como cualquier otra (“madre mía”) y el “tono” que uso en la conversación (cabe decir que es una conversación por WhatsApp, sin emoticonos, sin audios, puro texto, por lo que el tono y la interpretación son bastante subjetivos...) y la que en ningún momento se les insulta ni se les dice nada fuera de lo común o que cualquier persona normal consideraría una falta de respeto (ni poniendo mayúsculas a modo grito por escrito, vaya), estas personas me amenazan con enviarme el pedido incompleto diciéndome que me hacen un favor y que ellos no ganan nada con la ampliación de mi pedido (vaya, será que en esa empresa viven del aire que respiran, me han regalado los llaveros y el cargo en mi cuenta bancaria es una ilusión...), porque “su empresa no es un almacén donde tengan que guardar mi pedido” (palabras textuales), y si quiero los llaveros que faltan ya pagaré de nuevo los portes de envío para recibirlos (antes de acabar la conversación ya me habían “castigado” enviando mi pedido con urgencia para que me llegase al día siguiente antes de la tarde, cosa que les interesa porque, por otros comentarios que he leído, como no revises tu pedido en las primeras 24h y te quejes, ya puedes apañarte con lo que te ha llegado que ellos no se hacen cargo... “Políticas de empresa”, lo llaman, por si en las 48 o 72h siguientes vayas a montar la boda y quieras devolverles el paquete usado). En fin, se pidió una cancelación del pedido y me aseguraron que era imposible porque estaba todo hecho ya. OK. Se pide el abono del importe de los dos llaveros y me dicen que los pedidos personalizados no admiten devolución (¿no me estaban diciendo que no tenían los nombres, que estaban sin hacer por eso con el pedido parado y que ellos con esto no ganan nada?¿en qué quedamos?). Pues nada, que el dinero se lo quedan y que acuda a los organismos necesarios para quejarme y denunciarlos que ellos cumplen la ley del consumidor, dicen, a rajatabla (igual es que tenemos documentos distintos, oiga). Para mi sorpresa, ya frustrada y pasando por el aro, vuelvo a intentar introducir los nombres con el enlace que me enviaron y, como era evidente, no me deja el sistema hacerlo porque en su momento ya se hizo... El viernes 05 de enero, después de todo el mal rato de nervios del día anterior, recibimos en casa el pedido y... ¡SORPRESA! El pedido estaba completo y habían estado haciendo de almacén para mi pedido parado desde, mínimo, el 12 de enero (que yo introduje los nombres el 14 de diciembre, pero les pasamos las vacaciones de Navidad, que todos somos humanos, ¿no?) TODO por su propia poco profecionalidad...
En definitiva, novias y novios del futuro, quien avisa no es traidor y, si alguien quieren comprobar todo esto, tengo las conversaciones de WhatsApp guardadas y grabadas en vídeo. Si alguno tiene suerte y le llega todo bien, sin tener que hablar con su personal de “““atención al cliente””” (más que atenderte, te van a marear), genial, pero yo me lo intentaría ahorrar. Mucho producto “bonito y cuqui”, pero personas cero empáticas. Espero que no se crucen nunca un cliente poco profesional que les falte al respeto de verdad, porque nuestra conversación les va a parecer un soneto.