Bueno ya ha pasado mi gran día y todavía estamos recordando mi marido y yo los momentos vividos.
Estuve tranquila todo el día pero se empezó a complicar cuando la persona que llevaba el coche llegó tarde, con lo cual yo llegué tarde a la Iglesia.
Cuando por fin llegue y vi a mi chico que iba guapissssimo me relajé.La misa fue cortita, pero con millones de anécdotas, con caída de anillos, con confusión en el momento de las arras y por parte del cura que se le olvidó decir puede besar a la novia jaja. El cura genial, estuvimos toda la misa riéndonos.Después las fotos en el parque un poco de agobio por el calor, el velo, y andar andar y más andar.CONSEJOLlevar en el coche agua, toallitas y desodorante y algún caramelillo para refrescaros es necesario.Llegamos al cóctel muertos de sed, vamos en el brindis nos bebemos el sorbete de trago.El fotógrafo genial, pendiente de todo, muy cercano y diciendo que foto era bonita o quedaba chula.El restaurante Ninot fenomenal, cercanos, pendientes de todo, os recomiendo este restaurante no sólo para celebraciones sino para una cenita tenéis que ir.En el restaurante no hubo mesa presidencial, el primer plato fue con mi familia, el segundo con la familia de mi marido, el sorbete con nuestros amigos, la tarta con mis sobrinos, café con la familia paterna de mi chico y las copas con el resto de las mesas, los invitados encantados porque estuvimos con todos disfrutamos de cada mesa y todos nos han felicitado por este detalle.Luego vino la tarta, el baile, el pequeño homenaje a mi hermano recientemente fallecido y ya el desparrame.Se hace corto muy corto por eso disfrutar de cada momento.La pena que el ocio nocturno esté tan poquito por que la gente se quedó con ganas de más pero ya tenemos una excusa para volver a juntarnos.
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