Hola!
Desde hace unos días y después de recibir presupuestos salvajemente caros en mi ciudad, Madrid, nos estamos planteando celebrar la boda en la ciudad de mi novio, Valencia. Creemos que tiene bastantes más ventajas (clima, el 50% de los invitados ya viven allí mientras que en Madrid vive apenas el 10%, fincas más bonitas y con mínimos y restricciones más suaves por el mismo precio, etc) pero tiene una desventaja que me preocupa que sea un desastre: la distancia y los desplazamientos.
En un año normal, nos cogemos el coche los findes que haga falta y vamos a organizar cosas y de paso vemos a mis suegros más a menudo, pero este año... Me aterra lanzarme a la piscina, que nos encierren y no poder ir a ver ni organizar nada. ¿Alguna en mi situación o con mis dudas? ¿Me arriesgo? ¿Es tan imprescindible estar cerca de la finca e iglesia para que salgan bien las cosas o con ir a verlas tres o cuatro veces sería suficiente? ¿O viendo el panorama mejor me quedo en Madrid quietecita? ¡Gracias por vuestros consejos!
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