Hola chiques, os vengo a contar el último drama, hasta el momento porque habrá más, de un par de individuas primas de mi chico, y también me servirá de terapia y desahogo. Partiendo de la base, nuestra boda, nuestros invitados, no debería haber ningún tipo de problema, coacción y/o presión por parte de los convidados.
Pues bien, invitamos a dos primas de veintipocos años, las cuales tienes dos pavos que denominan novios, y a su santa madre, la cual afirma que si los chicos no van, ella tampoco. Contacto con ella, le doy las explicaciones justas ya que es nuestra boda, boda de familiares, amigos y allegados. No caben desconocidos, lo siento, nuestras normas.
Parecía que el problema estaba resuelto, pero nada más lejos de la realidad. La otra cara de la moneda es la siguiente. Las niñas han decidido que ya que iban a venir (son de otra ciudad) a la boda, aprovechan en venir con los pavos y que mientras ellas están en la boda, ellos se dediquen a lo que quieran.
Os podéis hacer una idea como nos sentó aquello, me llevaban los demonios. Unos desconocidos a escasos metros de dónde se celebra mi boda. ¡Vaya papelón! Yo a eso lo llamo coacción, forzar situaciones y por supuesto la falta de respeto hacia nosotros. Los chicos con calzador. Una poca vergûenza de manual.
Al caso, le he escrito a la espabilada, le he explicado todo y basicamente ha sido desconvocada por mi parte. Ahora solo falta y estoy esperando que se ponga en contacto con su primo y le quede todo más claro si cabe todavía.
No es el viaje en parejas a mi ciudad, son las formas. Es el tener que comerme a los chavales porque a las otras se le antoje y se pasen nuestros deseos por dónde picó Perico. En fin...
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