La boda fue un día mágico. No puedo ponerle peros ni me apetece. No todo fue perfecto pero para mi fue perfecto.
No se me hizo corta. No se me hizo larga.La gente disfrutó, y nosotros disfrutamos.No comí. No me entraba la comida del nivel de excitación y felicidad que llevaba jajajajja.No paré y ni me enteré de los zapatos. Antes de llegar a la ceremonia estaba fatal, llorona, enfadada, desagradable... una vez llegué al sitio y sonó mi canción de entrada se me puso una sonrisa radiante y ya no se me quitó en toda la noche.Me he sentido amada a rabiar en la celebración. No puedo explicar lo bonito que ha sido para mi.
P.d. mi vestido acabó marrón, amarillo, rosa y negro. Todo menos blanco!!!
