Tanto mi marido como yo estábamos muy tranquilos el día B y eso nos permitió disfrutarlo mucho, la verdad que fue brutal un FIESTON!. Hicimos una boda coctel de principio a fin y fue una gozada, comimos muchísimo y muy rico y había sillas y sofás etc. disponibles en todo momento, ya que en ningún momento estaban todos ocupados, la gente estaba muy animada.
Al ser así y una boda de 80 pudimos pasar mucho rato con todo nuestros invitados, algo que la gente ha agradecido. Destacó también el puesto de talo que pusimos, a la gente le encantó (esto lo dejo como idea para quienes se casen en euskal herria o siendo de Euskadi se casen fuera y quieran un guiño) y también el regalo de boda, que fue el desayuno del día siguiente con un chocolate a la taza y un bollito de mantequilla típico de Bilbao. Que haciendo el frio y la lluvia granizada que nos hizo entró de lujo calentito a la mañana.
Pero bueno, os dejo ya las fotos que es para lo que habéis abierto este post jejejeje.