Yo creo que todos estamos más o menos de acuerdo en que queremos que nuestra fiesta de boda se alargue todo lo posible para disfrutar más de nuestros seres queridos pero...
¿Es lógico aguantar hasta que los cuerpos aguanten o mejor finalizar dignamente?
Nuestro caso es particular ya que, si hacemos una campana de Gauss, la media de edad en nuestra boda era de 50 años, y por mucha marcha que tengamos no aguantamos tanto como los de 20, pero os cuento:
Nosotros teníamos contratado el cóctel a las 8, la cena a las 9 y luego dos horas de baile y barra libre. Yo calculé que sobre la 1 de la madrugada estaríamos ya terminando. Las opciones eran o quedarse una hora más o ya los que quisieran ir de bares, que Torremolinos está lleno.
Todo el proceso de cena se retrasó bastante y al final empezamos el bailongueo a medianoche, y duró hasta las 2.
Y entonces pensamos: ¿alargamos la barra libre una hora más a un precio bastante disparatado para que beban cuatro personas o terminamos aquí?
Y decidimos que la fiesta terminara por todo lo alto: pusimos el "Gracias por venir" de Lina Morgan y todo el mundo se fue contento y nosotros agradecidos y emocionados.
Pensamos que mejor terminar ahí y que luego ya quien quisiera siguiera más tarde a que la fiesta decayera, se nos fueran yendo los invitados o que alguno empezara a desbarrar, que también es posible.
¿Que fue poco tiempo? Quizás, pero oye, que ya habíamos tenido celebración preboda el día antes.
El problema era que a esas horas ya los bares estaban cerrando y sólo quedaban abiertos los discobares o discotecas y los que quisimos seguir la marcha nos dispersamos bastante. Pero como los mayores, los pequeños, los que tenían que madrugar o coger el coche al día siguiente se fueron, quedamos finalmente un grupo de amigos pasándonoslo en grande un par de horas más (yo haciendo la coreo de espresso machiatto, por ej).
Por supuesto que el lugar de la celebración influye. El nuestro era un hotel en una ciudad llena de ambiente nocturno a la que se llega en 5 minutos a todos lados. No es lo mismo que en una finca donde la alternativa es irse al campo o pillar coches. En la última boda a la que fuimos estuvimos hasta las 4 de la mañana y el ambiente no es que decayera, pero pasó a ser muy tranquilo: cuatro personas dando saltos en la pista de baile (yo entre ellos), el bar convertido en un centro de reunión (no se veía nadie muy perjudicado) y luego el resto de los que iban quedando dispersos en sillones por toda la finca, de charleta. Y también influye el tipo de gente, la edad, etc.
Así pues la pregunta de hoy es...
¿hasta qué hora prolongar la celebración? ¿a una hora prudente? ¿hasta que caigamos derrotados? ¿al amanecer?