Fue LA MEJOR boda que jamás habría podido imaginar. Reímos, lloramos, bailamos, hicimos juegos, brindamos, saltamos y no dejamos de abrazarnos.
Una maravilla, todo lo planeado salió mejor que excepcional, los contratiempos nos los tomamos descojonados de risa y nos adaptamos a todo, los invitados no pararon de sonreír y darnos las gracias porque estaban teniendo la mejor noche de sus vidas. Fuimos muy originales en muchas cosas y dedicamos mucho mimo, tiempo y cariño a todo y todos consiguieron captar el mensaje que queríamos transmitir QUE LES QUEREMOS Y QUE LA VIDA ES MAS FELIZ CUANDO ESTAN ELLOS.
