Cuando hicimos la lista de invitados y la consultamos con ambos padres teníamos unos 100 contando niños. De ahí esperábamos que se cayeran unos cuantos, ya fueran por miedo al covid o porque es a 800km de mi ciudad. El caso es que está pasando todo lo contrario. La gente se está animando. No solamente no se ha caído nadie (lo que me alegra ya que son gente querida), ¡sino que se están apuntando más! Unos son parejas que no conocíamos, otros algunos amigos que no habíamos incluido y se han apuntado solos (y te da cosa decirles algo) y otros compromisos con lo que no contábamos y se les había dicho por el compromiso y se han animado.
Vamos ya por 100 adultos y el presupuesto está temblando. El menú no es precisamente barato (al menos para nuestro bolsillo) y 10 adultos más suponen un incremento notable. Además de que se han descuadrado los detalles que ya estaban comprados.
¿Qué me recomendáis? Es verdad que aún queda tiempo y ni si quiera hemos hecho las invitaciones y el número de invitados puede variar hasta última hora, pero me preocupa.